Un estudio elaborado por un equipo de la Universidad de Granada suspende a la Universidad del País Vasco (UPV) en materia de investigación al situarla en el furgón de cola de las universidades públicas españolas. La UPV ocupa exactamente el puesto 40 entre las 48 instituciones académicas de enseñanza superior de titularidad pública.
Los resultados de este estudio cuestionan otros informes como el presentado ayer por el rector de la UPV, Iñaki Goirizelaia. Goirizelaia hizo públicos los datos del mapa de la investigación basado en la base de datos «Scopus» que contabiliza los artículos publicados y citas en revistas científicas de prestigio nacionales e internacionales.
Goirizelaia explicó que este informe revela el creciente aumento de la producción científica en el País Vasco al pasar de los 935 documentos científicos publicados en 2003 a los 1.409 de 2008, y coloca a la UPV en la duodécima posición en producción científica en el Estado y en el puesto undécimo si se excluye del listado al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
La realidad que dibuja el estudio elaborado por un equipo de la Universidad de Granada que lidera el profesor Gualberto Buela-Casal es distinta. Este estudio sitúa a la UPV entre las universidades públicas españolas con una producción en investigación más baja y, de hecho, ocupa en el ránking el puesto 40 de un total de 48. Sólo las Universidades de A Coruña, Burgos, la Politécnica de Madrid, Valladolid, Cádiz, la UNED, La Laguna y Las Palmas de Gran Canaria quedan por detrás.
La lista está encabezada por dos centros académicos catalanes, la Universidad Pompeu Fabra y la Universidad Autónoma de Barcelona, seguidos de la sevillana Pablo de Olavide, la Universidad Autónoma de Madrid, la Universidad de Barcelona, la Universidad Rovira i Virgili (Tarragona) y la Universidad Politécnica de Valencia. Los diez primeros puestos del ránking se completan con la Universidad Miguel Hernández (Elche), la Universidad Carlos III (Madrid) y la Universidad Politécnica de Cataluña. Una circunstancia destacable es que cinco de estos centros que ocupan una posición de liderazgo, exactamente la mitad, son catalanes.
Este estudio mide la producción científica no sólo en función de los artículos publicados en revistas científicas de prestigio y las citas en las mismas, sino que suma otras variables como los proyectos I+D concedidos a cada universidad, el número de tesis doctorales y doctorados con mención de calidad, y las becas del Programa de Formación del Profesorado Universitario aprobadas.
Asimismo, tiene en cuenta la cifra de patentes y los tramos de investigación de los docentes (por cada periodo investigador de seis años evaluado favorablemente se adquiere un tramo de investigación o sexenio). Los resultados brutos se ponderan en función de la cifra de profesores funcionarios, catedráticos, profesores titulares y catedráticos de escuela universitaria.
La posición de la UPV es media o mala en todas y cada una de las variables: último lugar en cuanto a artículos publicados, el puesto 35 en cuanto a tramos de investigación, la posición 32 en el ránking por proyectos de I+D, el 21 por tesis doctorales, el 44 en cuanto a becas de formación del profesorado, el 15 en doctorados con mención de calidad y el 32 por patentes.
