SOLIDARIDAD
Objetivo: mejorar la visión de los niños en la tierra de los hombres honrados
La Universidad de Granada y las delegaciones de Medicus Mundi en Castilla-La Mancha y Andalucía colaboran en un proyecto para perfeccionar la atención visual de los niños de Burkina Faso
RAÚL MARTOS
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Monografía del Ministerio de Asuntos Exteriores sobre Burkina Faso [PDF, 140 KB]
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MADRID.- Ojos que no ven, corazón que no siente, dice el refrán. Pero, la profesora del Departamento de Óptica de la Universidad de Granada (UGR) Ana Yebra añade al dicho popular que “la mala visión compromete el aprendizaje y el futuro de los niños”. Por eso, la UGR, en colaboración con Medicus Mundi Castilla-La Mancha y Andalucía, ha participado en un proyecto de cooperación para mejorar la atención visual infantil en Burkina Faso.
Un grupo de profesores de la universidad andaluza se desplazó a principios de año al país africano con el fin de enseñar, a tres enfermeros de Óptica y Optometría del hospital regional de Houndé y a unos 300 profesores, las técnicas que se emplean para la detección y el tratamiento de las principales afecciones oculares.
Las estadísticas demuestran, asegura Yebra, que los escolares con buenos ojos son aplicados, responsables y buenos estudiantes, mientras que los alumnos con problemas de visión, al no tener una asistencia especial, suelen tener más problemas y sacan peores notas.
Por ello, iniciativas como ésta, en palabras de la profesora, “ayudan al desarrollo” de los países más pobres.
Durante tres semanas, los enfermeros burkineses recibieron un curso intensivo en Optometría, en el que combinaron las clases teóricas, donde adquirían nuevos conocimientos oftalmológicos, con las prácticas, pasando consulta a los pacientes bajo la supervisión de los especialistas de la UGR.
Por su parte, los docentes africanos participaron en un seminario de higiene visual, con el objetivo de reconocer los principales síntomas que revelan el comienzo de una deficiencia visual en los niños. “Hay que prevenir antes que curar”, destaca Yebra.
Enfermedades parasitarias, malaria y malnutrición
El 12% de las cegueras de niños en Burkina Faso se debe a problemas de refracción, derivados de la hipermetropía, la miopía y el astigmatismo -fácilmente compensables con la adaptación de lentes-. Aunque las afecciones más habituales en el país africano son las enfermedades parasitarias, la malaria, el paludismo y la malnutrición, denuncia Lola, responsable del proyecto en Medicus Mundi Castilla-La Mancha.
Tan buena fue la acogida de dicha iniciativa, recuerda Yebra, que a los pocos días de comenzar el curso, un enfermero -procedente de una región situada a unos 200 kilómetros de Houndé- se presentó en el hospital para recibir la misma formación que sus colegas.
Pieza importante del proyecto, del que se beneficiarán unos 12.000 niños, han sido los alumnos de Óptica y Optometría de la UGR, quienes se encargaron de organizar distintas campañas de recogida de material: monturas, lentes de sol y graduadas, fundas y gamuzas, entre otros enseres.
180 kilómetros para una transfusión
“Burkina Faso es otro mundo”, cuenta Yebra. Su situación sanitaria, añade, es como para coger una depresión”. La profesora explica, por ejemplo, cómo una mujer que iba a dar a luz tuvo que recorrer 180 kilómetros para que le hicieran “una simple transfusión de sangre”, o cómo los pacientes tienen que pagar la gasolina que consume la moto-ambulancia.
Además, las condiciones higiénicas del centro sanitario de Houndé, en el que sólo hay dos médicos -el resto del personal son enfermeros-, no son las más óptimas, afirma la experta. “Las mesas de operación están oxidadas y el polvo de las carreteras entra constantemente en el hospital”.
Yebra aclara que el curso estaba dirigido a enfermeros porque en Burkina Faso, un país en el que existe un médico por cada 100.000 personas, son los auxiliares sanitarios, y no los doctores, quienes se encargan de las enfermedades ópticas. “La formación de los profesionales sanitarios de Houndé es buena, dice la docente, aunque matiza que les falta especialización”.
Experiencias en Marruecos y Ecuador
La iniciativa está cofinanciada por Medicus Mundi, que trabaja en Burkina Faso desde 1994, y la Universidad de Granada. La ONG contribuye con las infraestructuras necesarias para el proyecto, mientras que la UGR aporta el material médico y el personal especialista.
El proyecto no es nuevo para la universidad andaluza. Durante 2001 y 2002, la UGR realizó seminarios de formación para profesionales ópticos en Tánger. Asimismo, la institución académica llevó a cabo, en 1997 y 1998, una campaña que combinaba la enseñanza de técnicas de refracción con operaciones oftalmológicas en San Francisco de Orellana (Ecuador).
Burkina Faso, que se independizó de Francia en 1960, se encuentra en la franja del Sahel y tiene 274.000 kilómetros cuadrados –la mitad de la superficie de España, aproximadamente-. Según el Índice de Desarrollo Humano (POUD) de 2003, el país africano, cuyo nombre significa “la tierra de los hombres honrados”, se encuentra en el puesto 173, de un total de 175 estados. El distrito sanitario de Houndé abarca 5.000 kilómetros cuadrados.