Jueves, 18 de agosto de 2005 Actualizado a las 00:45
PALMA / SEMINARIO
Las técnicas ecológicas y baratas de Henrick Boegh
El artista danés ofrece un curso de formación en la Fundación Miró
La Fundación Miró dio el martes la bienvenida a 15 nuevos alumnos que hasta el próximo día 24 participan en el curso ecológico Gravat no Tóxic. Henrick Boegh es el director de este curso que se imparte por primera vez en la Isla.
MARÍA ELENA VALLÉS
Es un seminario dirigido a estudiantes profesionales del mundo del grabado, que tiene el objetivo de ofrecer una introducción a las diferentes técnicas y materiales de grabado no tóxico con la finalidad de que lleguen a aplicarlas a su propio lenguaje creativo.
Según el propio Henrik Boegh, «se trata es de buscar métodos que sean mejores para la salud de los artistas y para el medio ambiente». Es un hecho que los grabadores trabajan con disolventes orgánicos, corrosivos y ácidos, que pueden llegar a resultar nocivos para la salud. En este sentido, este artista usa materiales acrílicos y ecológicos con los cuales ya no resulta imprescindible usar un buen sistema de ventilación, que además resulta muy caro.
En todas las facultades del norte de Europa hace 10 años que se usan estas técnicas novedosas, extrañas en los países mediterráneos. Toda la bibliografía de estas técnicas ha permanecido durante muchos años sólo en lengua inglesa o germánica y según este profesor «es una de las razones por las que estas técnicas se desconocen en España». Para solventar este problema, el profesor ha publicado en España y en castellano: Manual de grabado en hueco no tóxico, editado por la Universidad de Granada.
Para el profesor «todo esto es nuevo y toda la experiencia que un artista tiene la puede aplicar a esta novedosa técnica». Este curso es también interesante porque cuando el alumno ha terminado en la facultad de bellas artes no tiene dinero para instalar en casa un sistema de ventilación porque es muy caro. Además todas estas nuevas técnicas cuestan un 60% menos de lo que cuestan las tradicionales. Es el caso, por ejemplo, de la fibra de polímero que se produce en cantidades masivas para atender a la industria electrónica y que por ello resulta más barata. «Es más, incluso es posible encontrar alguno de estos materiales en el supermercado como el barniz acrílico», añadió el profesor danés.
Según este artista, «el resultado final es de igual o incluso mejor que el producto terminado con la técnica tradicional». Los materiales usados en las clases no contienen disolventes, aceites ni ácidos. En su lugar, usan el detergente, la sosa no cáustica, barnices acrílicos, el polímero, las planchas de cobre y las aguatintas. En este sentido no hay evaporaciones peligrosas para la salud.«En las técnicas tradicionales todo era negro, sucio, aceitoso. Ahora no, todo es limpio y acuoso».
Al principio los alumnos se muestran escépticos pero al ver los resultados están muy contentos. Según su profesor, «en diez días es posible aprender a la perfección estas técnicas para que luego las apliquen a su propia creación artística».
Henrik Boegh es uno de los creadores de estas técnicas junto a dos artistas más: el estadounidense Keith Howard y el inglés Friedhard Kiekeben. En algunos países, como por ejemplo EE.UU, es obligatorio por ley el uso de estas nuevas técnicas no contaminantes. Carla Arenas, una de las alumnas, explica el proceso que ha seguido para terminar un grabado que ha hecho durante la mañana: «Con un fotolito de papel transparente, he marcado el dibujo. Después de aplicar una película de polímero, he insolado el dibujo sobre la plancha. Luego dejo secar la plancha en el horno y paso al entintado. Entonces es cuando se puede estampar».