– Sefac Cataluña busca su integración en Primaria
Acuerdo con Semergen para desarrollar iniciativas sobre diabetes
La Sociedad Española de Farmacia Comunitaria en Cataluña y Semergen han constituido un grupo de trabajo para que médicos y farmacéuticos busquen puntos de encuentro en el campo de la diabetes que se concreten en iniciativas conjuntas en cuanto a proyectos de formación, investigación y elaboración de protocolos de actuación, siempre bajo el respeto de las competencias de los profesionales sanitarios.
La sección catalana de la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (Sefac) ha entendido la necesidad de trabajar conjuntamente con el resto de profesionales sanitarios, una voluntad plasmada en su colaboración con la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) de Cataluña. Ambas entidades han constituido un grupo de trabajo en el campo de la diabetes que tiene por objeto el desarrollo de proyectos de formación, investigación y elaboración de protocolos de actuación. Según explica a EL GLOBAL el vocal de Cataluña de la Sefac, Jesús Carlos Gómez, la idea es que médicos y farmacéuticos busquen puntos de encuentro, sin la intención de invadir ninguna competencia profesional.
Dicho grupo ha surgido a raíz de las jornadas de formación sobre diabetes celebradas recientemente en Barcelona por la Sefac catalana, en colaboración con Semergen, y que han contado con el apoyo de Sanofi-Aventis. El éxito de la iniciativa ha sido tal, en cuanto a contenidos y a asistencia, que ambas sociedades científicas han decidido ampliar la experiencia a otras ciudades de la comunidad autónoma. Así, de momento, está previsto que Gerona acoja el próximo octubre una réplica de dichas jornadas.
El objetivo de las sesiones es actualizar los conocimientos de los profesionales en cuanto al tratamiento de la diabetes, nuevas tendencias en la insulinización, el manejo de los diferentes dispositivos de insulina, nutrición, fitoterapia y seguimiento farmacológico. Según Gómez, la alta participación de farmacéuticos en los talleres y el interés que ha despertado la iniciativa revela el importante papel potencial de estos profesionales en el abordaje de esta patología desde la oficina de farmacia, concretamente, en aspectos como la insulinización, el control de su medicación y las señales de alerta en el paciente para decidir si es preciso derivarlo al médico. En su opinión, el hecho de que el farmacéutico sea el profesional más accesible hace especialmente relevante su intervención, por lo que ve imprescindible, por un lado, que mantenga al día sus conocimientos sobre la diabetes y, por otro, la coordinación con el médico.
En este sentido, Meritxell Boquet, coordinadora del grupo de síndrome metabólico de la sección catalana de la Sefac y una de las docentes del curso, considera que una de las funciones del farmacéutico es reforzar los mensajes del médico, con el que debe existir una relación fluida. Descartadas la comunicación escrita y la telefónica, por no resultar eficaces, esta experta apuesta por la utilización del correo electrónico, mediante el que médico y farmacéutico deberían poder comentar diariamente las incidencias que pudieran surgir con los pacientes diabéticos. Como ejemplo de óptima relación entre los distintos niveles asistenciales, hizo referencia a la prueba piloto emprendida por el Instituto Catalán de Salud y llevada a cabo en seis hospitales del área de Barcelona y más de 80 oficinas de farmacia, sobre la eficacia y efectos de un derivado cannabinoide en el dolor neuropático y la espasticidad en pacientes con esclerosis múltiple, el síndrome de anorexia-caquexia en pacientes terminales de sida y oncológicos y para las náuseas y vómitos en quimioterapia. Esta experiencia está demostrando, según Boquet, los buenos resultados que pueden obtenerse de una comunicación fluida entre distintos profesionales sanitarios en el control de los pacientes, y cree que sería muy útil poder trasladar este modelo de relación al cuidado de los pacientes con diabetes.
En este punto, describió la actuación que debe desarrollarse desde la oficina de farmacia en relación a esta patología. La realización de un cuestionario protocolario para detectar posibles incidencias en su tratamiento es el primer paso a seguir. En la dispensación de antidiabéticos con receta, dentro de la intervención del farmacéutico, deberá preguntar el tiempo que lleva tomando la medicación, si sabe cómo hacerlo y si tiene otras patologías. Si en las respuestas del paciente hay alguna señal de alerta, es recomendable pasarlo a una zona de atención personalizada, con el fin de realizar una evaluación de su medicación y decidir si derivarlo al médico. Según explica Boquet, toda esta sistemática de trabajo está basada en el método Dáder de la Universidad de Granada.
Por último, Boquet quiso destacar que el control de los pacientes con diabetes requiere de un esfuerzo formativo y de una inversión en cuanto al tiempo dedicado al desarrollo de esta actividad. A su parecer, este profesional realiza actualmente de forma altruista este tipo de tareas, que serán insostenibles si no se ven recompensadas económicamente.
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