74018 Mejora el desarrollo del recién nacido
Aplazar unos dos minu-tos
el corte del cordón umbilical en el transcur-so de un parto (lo que se conoce
como clampaje del cordón) tiene con-secuencias muy positi-vas para el
desarrollo del recién nacido durante los primeros días de su vida. Ésta es la
interesante conclusión de un estu-dio realizado por cien-tíficos de la
Universidad de Granada y el Hospital Clínico San Cecilio de Granada (España)
que recoge la revista Pediatrics.
Para su
investigación, los expertos contaron con la participación de 64 mujeres sanas
embarazadas cuyos bebés nacieron con parto espontá-neo. A la mitad de los
recién naci-dos se les cortó el cordón umbilical a los 10 segundos. A la otra
mitad, a los dos minutos. Los resultados reve-laron que el retraso en el tiempo
de corte del cordón produjo en los re-cién nacidos un aumento de la ca-pacidad
antioxidante y la modera-ción de los efectos inflamatorios en los partos
inducidos, según informa la agencia Sinc.
Se trata de la primera vez que una investigación compara la
in-fluencia del tiempo de corte del cor-dón umbilical en el estrés oxidativo y
la señal inflamatoria producida du-rante el parto tanto en la madre co-mo en el
recién nacido.
«Nuestro estudio demuestra que el corte tardío ejerce un
efecto be-neficioso en la capacidad antioxi-dante y reduce la señal infla-matoria
inducida durante el parto, lo cual podría mejorar el desarro-llo postnatal
duran-te los primeros días de vida», afirma Julio José Ochoa Herrera, líder del
estudio.
El cordón umbilical
en el ser humano
En el feto humano, el
cordón umbilical es, por lo general, de unos 56 centímetros de longitud y de 1
a 2 centímetros de diámetro. Dicha longitud puede variar desde la acordia, que
es la ausencia del cordón umbilical, hasta más de 300 centímetros. Los cordones
umbilicales son de naturaleza helicoidal, con hasta 380 hélices. En promedio el
cordón umbilical tiene 10 a 11 hélices. Por razones que se desconocen, la
mayoría de los cordones giran o rotan hacia la izquierda. Más del 5% de los
cordones son más cortos de 35 centí-metros, y otro 5% miden más de 80 cm.
Contiene dos arterias umbilicales y una vena umbilical,
sepul-tada dentro de la gelatina de Wharton. Recientemente, se ha des-cubierto
que la sangre del cordón umbilical es una fuente disponible de células madre
que se pueden utilizar para el trasplante de médu-la destruida al tratar
leucemia.