La Alhambra retira hoy todos los leones para su restauración
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El patio más famoso de la Alhambra cambiará de imagen durante dos años. /Archivo
13:07 Granada Hoy / OTR Press GRANADA. Los miles y miles de turistas que acuden al majestuoso recinto de la Alhambra quedarán privados durante al menos dos años de contemplar una de las mayores joyas del monumento. Las once figuras animales que dan nombre al Patio de los Leones comenzarán a ser retiradas esta tarde para su restauración. Desde hace más de diez años se sabe que unos microorganismos han infectado el mármol del que están hechos y están reduciendo a arena sus efigies de forma dramática.
Los leones serán llevados para su restauración a los talleres de la Alhambra, donde también será ‘ingresado’ el único león restaurado hasta ahora, el número 4, que fue rehabilitado en 2003. El Patronato del monumento ha decidido que no se expongan réplicas de las figuras retiradas aunque el patio permanecerá abierto. La taza de la fuente será la única pieza cuya restauración se llevará a cabo en el mismo patio.
El proceso se centrará en la eliminación de los depósitos calcáreos que tienen tanto las figuras como la fuente. Además, se renovará el circuito de agua del interior del Patio de los Leones y se restaurará la propia taza de la fuente. El deterioro mayor lo presentan los leones en la cara y en las orejas.
Cuando en 2005 se tomó la decisión de retirar las efigies animales para su restauración, la consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Rosa Torres, expresó la necesidad de que las esculturas volvieran a su lugar de origen, aunque precisó que tan sólo un informe técnico absolutamente concluyente en el sentido de que si los devolvemos a su sitio nos quedamos sin los leones nos podría hacer cambiar de opinión. Eso creó cierta polémica en la ciudad en torno a la idea de que las figuras pudieran ser sustituidas por réplicas exactas para su protección.
Los responsables del Patronato de la Alhambra supieron en el año 1994 que el deterioro de los leones del principal patio nazarí se debía, principalmente, al efecto de microorganismos, bacterias, hongos y algas que provocan infecciones en la piedra y que llegan a convertirla, con el tiempo, en arena. Así lo determinó un equipo multidisciplinar de investigadores de las Universidades de Granada y de Valencia que estudiaron las esculturas.
Fernando Bolívar Galiano, profesor de la Universidad granadina, biólogo colaborador del departamento de Biología Vegetal, especialista en algas y doctor en Bellas Artes, asegura que estos microorganismos se han revelado como una de las principales causas del deterioro. Producen una grave infección pétrea, ya crónica, y son en gran medida los responsables de que los leones y la taza deban ser llevados, irremisiblemente, al quirófano y posteriormente a la unidad de cuidados intensivos, es decir, al museo.
De origen incierto, no se sabe si judío o musulmán, los leones acabaron siglos después decorando la fuente que el rey nazarí Muhammad V dispuso en uno de los patios de su imponente palacio en el siglo XIV. Tras la conquista cristiana, y pese a su deseo de preservar la Alhambra, los Reyes Católicos implantaron el concepto castellano del agua, y elevaron la altura de la taza, que perdía su objetivo de servir para la ablución, y obligaba a mutilar el vástago original de los surtidores de la taza inferior. La fuente quedó casi totalmente barroquizada con múltiples surtidores de caudal, impulso y dirección diferentes a la original.
Tras esta ‘occidentalización’, la Fuente de los Leones sufrió nuevas restauraciones o limpiezas a fondo, como la llevada a cabo por Alonso de Mena en 1624, con motivo de la visita a la ciudad de Felipe IV -en la que se añadieron orejas a los leones– y la que se hizo en 1838 con motivo de la colocación de un nuevo surtidor.
En el siglo XIX, los especialistas Gómez Moreno y Contreras defendieron el regreso de la fuente a su estado nazarí, o sea, una sola taza de la fuente descansando sobre los leones. Tras varios intentos de restitución del estado original, según los estudios históricos y documentales, en la segunda quincena de agosto de 1945 se inicia una primera intervención en la que se toman notas y fotografías, por precaución se elevó la taza inferior y quedó aplazada la tercera etapa del proceso. El 9 de julio de 1966 la fuente fue restituida al esquema que tuvo desde el siglo XIV.