65624 Cada átomo de oro se convierte en un imán cuántico. Puede utilizarse para administrar medicamentos
SINC – ESPAÑA
Una nueva investigación en la que han participado científicos de la Universidad de Granada ha descubierto unas pequeñísimas partículas de oro nanométricas con propiedades magnéticas que las convierten en candidatas ideales para el desarrollo de futuros agentes antitumorales en la lucha contra el cáncer.
Los científicos pueden usar las características ópticas y magnéticas de estos elementos para obtener marcadores tumorales o para liberar medicamentos.
Las partículas de oro de 2,6 nanómetros se usaron con el soporte de Sulfolobus acidocaldarius, un microrganismo que habita ambientes muy ácidos y con altas temperaturas.
El método se ha basado en dos fases: en una primera etapa, un catión de oro es captado por los átomos de azufre de la capa S de proteínas, en la membrana de la bacteria. Después, el catión de oro fijado se somete a una reducción y genera oro metálico que es depositado en los poros de la capa S.
Un pequeño imán
Los átomos de azufre, al coordinarse con los átomos de oro de la superficie de las nanopartículas, intercambian electrones con ellos y generan una pequeña descomposición en el número de electrones localizados en los átomos de oro.
Cada electrón es un pequeño imán cuántico y su descompensación resulta en la señal magnética tan potente observada por los científicos. Este descubrimiento supone un avance en la búsqueda de aplicaciones de la nanotecnología en la medicina
INGENIOSO
1 Cuando el tamaño de las partículas de oro se reduce a escala nanométrica, sus propiedades físicas cambian.
2 Las partículas de oro emiten una señal magnética 25 veces superior a otras.
3 El soporte ha sido una bacteria que habita en temperaturas de más de 75 grados.