El juez permite a la familia de Lorca que asista a la apertura de su fosa
Todo está listo en Granada para el inicio de las tareas de excavación en la zona donde supuestamente yacen los restos de Federico García Lorca, un paraje montaraz entre Víznar y Alfacar marcado por un viejo olivo y un monolito en recuerdo al poeta fusilado. En declaraciones a este periódico, el presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, Francisco González, explicó ayer que los grupos de expertos aguardan la orden del Juzgado de Instrucción número 2 y de la Policía judicial para comenzar la búsqueda de la fosa y la posterior exhumación. La Audiencia Nacional anunció que autoriza a los familiares de Lorca la asistencia a la apertura de los enterramientos, como habían pedido.
Un grupo de allegados del escritor español había solicitado personarse en la causa y estar presentes en la zona, con el fin de «estar informados de todo el proceso y de poder solicitar medidas de privacidad» ante el supuesto de que los especialistas localicen finalmente sus restos. Estos familiares del poeta ejecutado en el comienzo de la Guerra Civil no son partidarios de la exhumación promovida por el juez Baltasar Garzón, pero ya han anunciado que no podrán objeciones a esa labor. La apertura de la fosa había sido reclamada por los parientes de Dióscoro Galindo, un maestro asesinado y enterrado al lado de Lorca.
Junto al monolito
La pista más aceptada por los investigadores, y corroborada por una comisión de expertos, sitúa la fosa común en un punto próximo al monolito en recuerdo a los asesinados. Además del poeta y dramaturgo de Fuente Vaqueros y del profesor, yacerían los restos de Francisco Galadí y Joaquín Arcollas, dos banderilleros también ejecutados.
La fecha para el comienzo de la excavación está en manos de la jueza María Ángeles Jiménez Muñoz, titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Granada. En la investigación abierta por Garzón para esclarecer los crímenes cometidos durante la Guerra Civil y el franquismo, el magistrado de la Audiencia Nacional envió recientemente un exhorto al juzgado granadino con el mandato para abrir la fosa. Los grupos de especialistas esperan la autorización para ponerse en marcha. Comenzará una delegación del Instituto de Geofísica de la Universidad de Granada, ayudada por radares para localizar el enterramiento -la pista más fiable lo sitúa detrás del olivo-. Con posterioridad intervendrían un equipo de arqueólogos dirigido por Francisco Carrión; otro de antropólogos bajo la tutela de Miguel Botella; y, finalmente, el forense y experto en genética José Antonio Lorente.
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