La Universidad ya es excelente
Nervios, lágrimas y cava. Como si de un gordo de Navidad adelantado se tratase, la festividad de Santa Catalina de Alejandría de 2009, patrona de la Universidad asturiana, y la jornada posterior «pasarán a la historia como los días en los que la institución académica consiguió el sello de Excelencia Internacional» y, con él, una lluvia de millones destinados a colocarla entre las mejores de Europa.
El anuncio llegó pasado el mediodía a través de un comunicado emitido por el consejero de Educación y Ciencia del Principado, José Luis Iglesias Riopedre, que se apuntó el primer tanto al informar de que la Universidad de Oviedo se encontraba entre las llamadas a convertirse en motores de la reactivación económica del país. «Un éxito rotundo», dijo Riopedre.
La noticia pilló al rector, Vicente Gotor, presidiendo el acto de entrega de los Premios Fin de Carrera 2008-2009 en la Biblioteca del Edificio Histórico y le obligó a cambiar el discurso que tenía preparado. «La Consejería de Educación y Ciencia acaba de hacer público que estamos entre las nueve seleccionadas», afirmo Gotor, puesto en pie, emocionado. Y el auditorio rompió a aplaudir.
Fue el comienzo de uno de los días más intensos de la vida del rector, sin duda «el más feliz» de su mandato, en el que los detalles del «hecho histórico», del «hito», fueron llegando con cuentagotas.
El secretario general de Universidades, Màrius Rubiralta, y el secretario general de Innovación, Juan Tomás Hernani, fueron los encargados de hacer pública la resolución de la convocatoria y de explicar cómo se distribuirán los 150 millones de euros en créditos para que las universidades pongan en marcha sus planes de modernización.
«En total, nueve proyectos coordinados por once universidades obtuvieron la calificación Campus de Excelencia Internacional 2009», precisó Rubiralta, que aseguró que «el despliegue que organizó la Universidad de Oviedo para dar a conocer su proyecto fue emocionante», además de contar «con el apoyo de todo su entorno regional», una de las grandes fortalezas de su plan.
Finalmente, la resolución de la convocatoria distingue entre tres categorías. La primera de ellas es la de los cinco proyectos seleccionados como \’Campus de Excelencia Internacional de ámbito global\’, todos ellos correspondientes a universidades de Madrid y Barcelona, que arrasan y recibirán en conjunto 73 de los 150 millones de euros dispuestos por el Gobierno central en forma de préstamos reembolsables sin intereses concedidos a las comunidades autónomas.
En concreto, el comité de expertos internacionales encargado de evaluar los 18 planes estratégicos que lograron superar todas las cribas de la convocatoria (15 de universidades públicas y otros tres de instituciones privadas) eligieron los planes de la Universidad de Barcelona y Politécnica de Cataluña (21 millones), Universidad Complutense y Politécnica de Madrid (21 millones de euros), Carlos III de Madrid (10 millones), Autónoma de Barcelona (10 millones) y Autónoma de Madrid y CSIC (11).
«Este primer nivel corresponde a universidades con más peso específico, más estudiantes, rodeadas de un mayor tejido productivo y que compiten ya en los rankings europeos», precisó Gotor, que quiso centrarse en la segunda categoría, en la que se encuadra el proyecto de la Universidad asturiana.
Se trata de las instituciones reconocidas como \’Campus de Excelencia Internacional de ámbito regional\’, una clasificación que los ministerios de Educación y Ciencia «se sacaron de la manga en el último momento» y en la que resultaron seleccionados los proyectos de las universidades de Córdoba (que coordina a las de Almería, Cádiz, Jaén y Huelva), Cantabria en agregación con la Internacional Menéndez Pelayo, Oviedo y Santiago de Compostela, con una financiación de 7,5 millones de euros en cada caso.
«La concesión del sello de Campus de Excelencia Internacional está condicionada a que cumplamos los objetivos señalados en nuestros proyectos en cuatro años», puntualizó Vicente Gotor, quien añadió que, a partir de ahora, «la Consejería de Educación tiene que firmar los convenios que permitirán contar con esos préstamos a interés cero reembolsables en los próximos 15 años».
«El Principado está dispuesto a darnos el máximo, que son 7,5 millones», subrayó el rector de la Universidad, quien expresó su «agradecimiento al Gobierno regional y a toda la sociedad asturiana, unida por primera vez», y recordó que a la convocatoria inicial se presentaron medio centenar de universidades públicas y privadas de toda España y que la asturiana «ha quedado entre las nueve primeras». En el puesto número ocho, en concreto. «Nos dan una financiación de entrada de 7,5 millones», explicó sin disimular su alegría «por haber sacado matrícula de honor» al frente de «un equipo con una capacidad de trabajo increíble». «De entrada», dijo, «porque luego hay que conseguir financiación de otras partes».
«Y además, el sello nos da la posibilidad de acceder a otros subprogramas», añadió el rector, que contó que el siguiente paso será «sentarse con el Principado y definir las prioridades» del proyecto. Entre las del equipo rectoral, avanzó, están la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior y la Escuela Internacional de Doctorado, «porque los cluster de biomedicina y energía ya se están haciendo».
«Madrid y Barcelona juegan en la Champions League, pero nosotros también. Tenemos el sello, un muy buen proyecto y una muy buena financiación que colma nuestras expectativas de largo y que nos permite seguir optando a subvenciones», resumió, utilizando un símil futbolístico acerca de un plan estratégico presupuestado en 131 millones de euros.
Las «prometedoras»
En cuanto al vagón de cola, la otra mitad de los 18 planes presentados únicamente obtuvieron la calificación de «prometedores» y una financiación variable (35 millones de euros en total) para «hacer un esfuerzo», perfeccionar sus planes y presentarse de nuevo en 2010.
Las universidades coordinadoras de estos últimos proyectos son Rovira y Virgili de Tarragona (4 millones de euros), Ramon Llull (privada, 2 millones), Pompeu Fabra (4 millones), Universidad de Valencia y Politécnica de Valencia (8 millones), Politécnica de Madrid (4 millones), Universidad de la Iglesia de Deusto (privada, 2 millones), Universidad de Granada (4 millones), Universidad de Navarra (privada, 3 millones), y la Universidad de Sevilla (4 millones).
Todas las universidades seleccionadas tendrán un seguimiento anual de la ejecución de los fondos, según Màrius Rubiralta, y las que como la asturiana han sido englobadas en el «ámbito regional» poseen un «alto potencial» de convertirse en «Campus de Excelencia de ámbito global» una vez ejecutado su plan estratégico.
Según el secretario general de Universidades, «tienen un papel fundamental que jugar en el cambio de modelo económico de sus territorios» y por eso «hay que potenciar aquellas que son el eje central del sistema de conocimiento de la región como la asturiana». «Tenemos muy clara la hoja de ruta», prometió, por la parte que le toca, un pletórico Vicente Gotor.
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