ASTURIAS
Asturias
El Tribunal de Cuentas inicia en Oviedo una auditoría a todas las universidades
Representantes del órgano judicial recogieron datos económicos, de gestión y de funcionamiento para el informe encargado por el Parlamento español
EVA MONTES/GIJÓN
UNIVERSIDAD. Juan Vázquez, presidente de los rectores, en el patio de la Universidad de Oviedo. / E. C.
ImprimirEnviar
La primera ha sido la Universidad de Oviedo. Auditores del Tribunal de Cuentas han visitado esta semana la institución académica para recabar datos con los que elaborar el informe encargado por el Congreso y el Senado de todas las universidades españolas. Fuentes universitarias han explicado que la decisión conjunta de las dos cámaras del Parlamento español va dirigida a conocer la realidad de la universidad española, barajando números y análisis propios. De hecho, en aquellas comunidades autónomas que tienen Cámara propia, el informe lo realizan las sindicaturas de cuentas.
Durante varios días, los representantes del órgano económico nacional recogieron todo tipo de información, desde la económica que le es propia, hasta otras más detalladas sobre la plantilla, la gestión, la investigación o la implantación informática en la Universidad de Oviedo. Así, no sólo mantuvieron entrevistas con el rector y el gerente, sino con vicerrectores como el de Coordinación y la de Investigación.
La pregunta circulante era: ¿por qué la Universidad de Oviedo la primera? Los bienpensantes apostaban por una elección simbólica, al ser rector de esta universidad Juan Vázquez, presidente de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE). Otros, menos benévolos, apuntaban a su reciente pasado, que la convirtió en la universidad más auditada de España.
En cualquier caso, no faltó quien apreció «cierto nerviosismo» en algunos responsables universitarios por la visita de los técnicos del Tribunal de Cuentas, lo que fue rechazado por voces oficiales, que destacaron la «transparencia de sus números financieros», si bien algún que otro experimentado universitario apostilló que «no hay cuenta que supere limpiamente una inspección, los flecos siempre surgen».
Lejos de la intranquilidad económica augurada por las lenguas más afiladas, lo que parece que ha inquietado más a las autoridades universitarias es todo lo demás, todas esas aportaciones que puede retratar a una universidad con un sistema informático atrasado, una plantilla desproporcionada, o incluso inexistente, y hasta con un nivel investigador por encima de la media.
Preocupación nacional
La confección del informe no ha sido un tema baladí para las universidades españolas. Según ha podido saber este periódico, el tema se ha suscitado también en el seno de la Conferencia de Rectores, en la que se han repartido las preocupaciones de muy diversa manera. Mientras algunas, como las andaluzas, temen el aireo de sus problemas financieros, otras cuestionan la capacitación del Tribunal de Cuentas para investigar en las interioridades de sus cajones más allá de dineros y números.
Pero los más son categóricos: el hecho de que esté mandatado por el Parlamento le abre todas las puertas.