– El alto nivel de los alumnos pone el broche final al Curso de Pintores Pensionados
Uno de los tres artistas galardonados con medalla tendrá la opción de llevar acabo un proyecto de exposición para el verano que viene
I.Barrio – Segovia
El mes de agosto echó ayer «el cierre» y con él se clausuró también la última edición del curso de pintores pensionados. Una veintena de alumnos han disfrutado retratando los paisajes de la ciudad durante el mes de agosto, captando los rincones más pintorescos de Segovia y alrededores.
En un acto que tuvo lugar en el patio del Palacio de Quintanar, los jóvenes estudiantes de Bellas Artes y sus profesores se despidieron de lo que ha sido su casa y sus compañeros. A pesar de que el curso ya cuenta con una tradición de más de cincuenta años, la aspiración de la organización siempre tiene presente el afán de renovación.
El Decano de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Granada y Director de la presente edición de la Beca de Pintores Pensionados, Juan José Cabrera Contreras, confirmó ayer el buen nivel que ha marcado el programa pictórico. Sobre la continua evolución del curso aseguró que “se habían marcado unos objetivos, que eran dar un carácter más académico a los cursos, adaptarlo a los estudios universitarios. Se ha logrado y el resultado creo que es positivo”.
Otro aspecto sobre el que se planteó realizar mejoras era la exposición final de los becarios, sobre la que Cabrera afirmó que “no quedaba muy decoroso que fuera una especie de baratillo, los cuadros se vendían y desaparecían sobre la marcha”. Por ello los propios alumnos buscaron una ubicación nueva, la adecuaron —desescombrando la estancia y pintándola— y dejaron todo listo para poder exponer obras que “mantuvieran una coherencia lógica”.
Para todos los alumnos ha sido un gran incentivo para continuar en el mundo del arte. Algunos han llegado a asegurar que han aprendido más que a lo largo de sus años de carrera.
La vida que llevaban durante agosto se ha asemejado en gran medida a la “vida monacal”, ya que dormían, trabajaban y salían todos juntos, por lo que la unión ha sido total.
Después de un mes en el que ha habido un trabajo “fuerte y absorbente”, el ex decano se lleva a la facultad de Granada, donde trabaja habitualmente, el recuerdo de una experiencia muy positiva.
La experiencia de este mes de trabajo pictórico en Segovia ha servido para reconocer con tres medallas a los mejores artistas del curso que, según un jurado experto, han sido los más prolíficos. Estas medallas fueron a parar a Víctor Alba, con la medalla de oro; Álvar Gallardo, con la de plata y José Sánchez, que obtuvo la de bronce.
Pero estos tres alumnos no sólo reciben el metal. Uno de ellos tendrá la opción de desarrollar ese proyecto, con una exposición el verano que viene y la ocasión de repetir el año que viene, como agregado, en el curso de Quintanar.