– El calentamiento no es tan global como se dice: Mauricio Bretón.
Durante su viaje de varias semanas a la Antártida, el investigador Mauricio Bretón comprobó que si bien se habla mucho del calentamiento global, lo que ocurre en el Polo Sur es que aumentó de forma muy notable el frío.
El barco donde viajó a la Antártida, El Hespérides, también estuvo en el Polo Norte el mismo 2007, “y los marinos cuentan que allá prácticamente no vieron hielos de grandes dimensiones, sino un calentamiento muy palpable, a diferencia del Polo Sur, donde el congelamiento ha sido excepcional, inédito este fin de año”.
Para él, “es el hemisferio norte el que se está calentando más que el sur, donde en 2007 ha sido excepcionalmente frío. Nevó en Buenos Aires, Argentina, algo que no ocurría desde hace noventa años. Lo que vi, a diferencia de mis dos viajes anteriores, es que la Antártida, lejos de descongelarse se está congelando más. Se retrasó la llegada de las focas, de los pingüinos y las ballenas, algo inédito”.
Desde finales de noviembre y hasta el 24 de diciembre, Mauricio Bretón González, profesor-investigador del Observatorio Vulcanológico de la UdeC, participó por tercera vez en el proyecto: “Monitorización sismo-volcánica, estructura superficial y modelo cortical de la Isla Decepción, Antártida (SIS-VOLTEDEC)”, que coordina el investigador Jesús Ibáñez Godoy de la Universidad de Granada, España.
Este proyecto estudia la actividad volcánica y de temblores en la Isla Decepción de la Antártida, sitio donde se localiza la base antártica española Gabriel de Castilla, en el archipiélago de las Shetland del Sur, al que llegó el investigador Mauricio Bretón y que se encuentra a casi diez mil kilómetros de distancia de la ciudad de Colima.
El SIS-VOLTEDEC, junto con la actividad volcano-tectónica, estudia también el cambio climático y los aspectos geodésicos; esto es, el tamaño y forma de la isla.
En este sentido, el Volcán de Colima cuenta con un sistema de antenas sísmicas o array sísmico, que fue probado primero en la isla Decepción, y que ayuda a monitorear la actividad de nuestro volcán de Fuego. En el Observatorio Vulcanológico se cuenta además con una caja de equipo nuevo, del mismo que emplean los científicos españoles, para ser instalado en otra zona del volcán de Colima. “Tenemos la experiencia, dijo el investigador universitario, de cómo funciona este equipo no nada más en la Antártida, sino en otros volcanes de características similares al de Colima, y eso nos ha ayudado a mejorar el monitoreo y con ello el pronóstico de una probable actividad” (BP).
Descargar
