74309 En España tres universidades tienen abiertos proyectos de investigación que se han acelerado en los últimos meses. Una de ellas es la Universidad de Granada, que está buscando fármacos naturales contra esta epimedia
El virus del ébola, que ha causado ya 4.555 muertos en siete países (Guinea, Liberia, Nigeria, Senegal, Sierra Leona, España y EEUU), centra las investigaciones de las universidades y de las compañías farmacéuticas para encontrar, por un lado, una cura para los infectados y, por otro lado, actuar de manera preventiva desarrollando vacunas. Cuatro son las universidades que están en pleno desarrollo de un fármaco contra el virus del ébola. Las vacunas y fármacos están en fase de ensayo clínico para comprobar su seguridad y efectividad.
Los científicos granadinos buscan fármacos naturales contra este virus. La Universidad de Granada (UGR) y la Fundación Medina están trabajando para identificar productos naturales eficaces contra el virus. Su estudio radica en la interacción de proteínas celulares «Tsg101» y «Nedd4» y la proteína «VP40» presente en el virus, que desempeña «un papel esencial» en su propagación.
El grupo de Biofísica y Biotecnología Molecular de esta universidad lleva trabajando más de 10 años en identificar compuestos que inhiban las interacciones entre los virus y las células, de ahí la importancia de la investigación, pues no solamente sería un gran descubrimiento para el ébola en concreto, sino que también podría aplicarse a otros virus como «el VIH, el herpes simple tipo I o la rabia», según indica la profesora Irene Luque, miembro del grupo investigador. El trabajo está financiado por un proyecto en el que participan también investigadores de la Universidad de Almería. De la misma manera, la Universidad de Pennsylvania (EEUU) está trabajando en esta línea: desarrollando un inhibidor de alta afinidad cuya efectividad contra el virus se está probando en la actualidad.
El Hospital 12 de Octubre de Madrid, junto a investigadores del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de Sevilla, también está inmerso en buscar una cura del virus. También participan en esta investigación, científicos de la Universidad de Oxford.
También, la Universidad de Valencia hace su contribución publicando un artículo en la revista The Lancet, recogido por la plataforma Sinc, en el que avisan de que la protección respiratoria que se usa para atender a los pacientes con ébola suele ser «innecesaria» y puede contribuir al «pánico de la población», sobre todo, en países que no se pueden permitir adquirir elementos de protección. También, desde esta institución, han desarrollado un comedor escolar para niños refugiados por la epidemia, construido en la Escuela-Taller del poblado de Goderich (Freetown, Sierra Leona), que abrirá sus puertas en enero, cuando se reinicien las clases en el país.
La Universidad CEU San Pablo, la Universidad Politécnica de Madrid y la Universidad de Makeni de Sierra Leona también tiene entre manos un proyecto para crear una escuela de salud y formar médicos en una especialidad concreta, medicina tropical. Además, la Facultad de Medicina tiene previsto desarrollar diversas acciones para sensibilizar a la población española.
En noviembre convocarán una carrera solidaria y pretenden poner en marcha un Máster de Voluntariado y Desarrollo junto con una Cátedra de investigación.
Investigación extranjera
La Universidad de Maryland (EEUU) ha comenzado las primeras pruebas de una vacuna contra el ébola entre el personal sanitario de Malí. El antídoto se ha elaborado con un virus, adenovirus, que no resulta nocivo para el paciente y con una pequeña cantidad del virus de ébola, que en dosis mínimas tampoco causa la enfermedad.
Un profesor de la Universidad de Texas A&M reunirá el próximo 7 de noviembre a médicos y enfermeras humanitarios en un taller para hablar sobre cómo se puede frenar la propagación del virus. Desde esta institución educativa, ya se ha puesto en marcha un prototipo de robot que pueda utilizarse para descontaminar el material utilizado por los médicos. También, hay otro proyecto sobre la mesa en el que se cree un robot de telepresencia para interactuar con los pacientes de manera remota. Durante la mesa de debate del próximo 7 de noviembre, los investigadores resolverán algunas incógnitas: cómo transportar a los cadáveres, como transportar los robots hasta las zonas infectadas o como recargar las baterías.
La Universidad de Austin está también trabajando sobre las variaciones asintomáticas del ébola para verificar si hay personas inmunes a este virus. Por el momento, las investigaciones no han encontrado una cura para este virus, se limitan a descubrir tratamientos para aliviar los síntomas.
‘Miedo’ en las aulas
Por mucha investigación que lleven a cabo las universidades, sobre todo, las estadounidenses, el miedo al virus del ébola está presente.
La Universidad del Sur de Florida, en St. Petersburg, ha cancelado la estancia académica de catorce periodistas africanos por temor a que puedan ser portadores del virus. Los periodistas iban a asistir durante cinco días a un programa de intercambio de profesionales de este sector.
También, la Universidad Navarro College en Texas (EEUU) envió una carta a dos estudiantes nigerianos denegando su solicitud de admisión en esta institución, en la que explicaban que no eran admitidos porque Nigeria tenía casos de ébola, aunque el país lleve más de 40 días sin ningún afectado.