77950 Científicos de la Universidad de Granada han diseñado y patentado un nuevo semáforo, basado en tecnología LED, minilentes y fibras ópticas, mucho más resistente que los actuales y más sencillo de arreglar cuando se estropea.
Según ha informado hoy la Universidad de Granada, el nuevo dispositivo aporta mejoras en la seguridad vial porque de esta forma los operarios no tienen que cortar el tráfico cuando hay que reponer la matriz de LED del semáforo, como ocurre en la actualidad.
A diferencia de los tradicionales, este semáforo tiene las fuentes luminosas en la base, con lo que un solo operario, sin necesidad de grúas, puede sustituir las fuentes luminosas.
Dicen los científicos de los departamentos de Óptica e Ingeniería Civil autores del diseño que en la actualidad, las vías públicas suponen una amenaza para los peatones y los conductores por la creciente densidad de tráfico, lo que a su juicio hace necesario su control y regulación mediante el código de la circulación, una eficaz señalización y límites de velocidad en los vehículos.
Los errores humanos, los fallos en la señalización o un mal mantenimiento de la vía pública están entre las causas de los accidentes que se producen, y una correcta señalización, mantienen, contribuiría a minimizarlos y lograr un tráfico más fluido.
Según el autor principal de este trabajo, el catedrático de Escuela Universitaria del departamento de Óptica de la Universidad de Granada, Francisco Pérez Ocón, «cada vez que se produce una avería en una señal luminosa de tráfico en encrucijadas, intersecciones o pasos importantes, es necesario emplear agentes de la circulación a tiempo completo, cortar el carril afectado e incluso parar el tráfico».
Y eso supone un aumento en el riesgo de accidentes que ha de ser evitado por las autoridades competentes.
Los operarios tienen que subir en grúas provistas de arneses a alturas a veces de hasta ocho metros, y reparar el sistema de iluminación desde esas alturas, con el consiguiente riesgo.
En el nuevo diseño de semáforo, las fuentes luminosas se colocan en la base.
Unas minilentes concentran la luz de los LED en la entrada de la fibra óptica y ésta sube la luz hasta la cabeza semafórica situada en su parte superior, según Pérez Ocón, que dice que este nuevo sistema no precisa fabricar nuevos semáforos.