C.D. Oviedo
Los antihipercolesterolemiantes de origen natural son eficaces en las patologías leves o moderadas
Los antihipercolesterolemiantes de origen natural se están utilizando cada vez más para demostrar su eficacia en el abordaje de la hipercolesterolemia leve o moderada, al tiempo que pueden ser utilizados en casos graves para reducir las dosis de estatinas. Así lo ha señalado Cristina Navarro, del Departamento de Farmacología de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Granada, que ha participado en el III Congreso de Fitoterapia celebrado en Oviedo.
Esta especialista ha destacado el renacimiento que están experimentado actualmente los fitosteroles, después de haber decaído su uso décadas atrás debido a la dificultad para manejar extractos constantes. Las nuevas posibilidades de formulación están propiciando un aumento en su utilización, debido a la eficacia que consiguen y a la ausencia de efectos secundarios.
Estos compuestos consiguen inhibir la absorción del colesterol presente en la ingesta hasta un 35 por ciento.
En opinión de Navarro, los antihipercolesterolemiantes naturales son muy útiles en el abordaje de las dislipemias leves o moderadas y como coadyuvante en el tratamiento con estatinas. Pero a pesar de sus beneficios, estos productos están infrautilizados.
Una de las características más llamativas de los antihipercolesterolemiantes es la consecución de un beneficio terapéutico por vías muy diferentes. El té (camellia thea), por ejemplo, dentro del grupo de los polifenoles, actúa disminuyendo la absorción de lípidos por inhibición de las lipasas, al tiempo de impide la oxidación del LDLc. Otra especie rica en derivados polifenólicos es la soja, que consigue a través de sus isoflavonas una disminución de los niveles plasmáticos de LDLc.
La relevancia de las estatinas en la prevención de las alteraciones cardiovasculares graves derivadas de las dislipemias ha sido destacada por Navarro, quien ha explicado que actúan, además de inhibiendo la 3-hidroxi-metil glutaril coenzima A reductasa, previniendo la modificación de las LDL y favoreciendo su destrucción a través de la estimulación de su receptor hepático.
Berberina
En fechas muy recientes han visto la luz los resultados de distintas investigaciones realizadas con un compuesto de naturaleza alcaloídica, como es la berberina, que actúa en las hipercolesterolemias regulando al alza la expresión de los receptores hepáticos de las LDL.
A juicio de Navarro, el mundo vegetal sigue siendo fuente de innovación en el tratamiento y prevención de las hipercolesterolemias y sus graves secuelas.