Investigan los efectos de la altitud en el desarrollo infantil
Un grupo de científicos encabezado por Javier Virués, psicólogo de la Universidad de Granada, participa en una investigación internacional que analizará los efectos de la altitud en el desarrollo infantil. El estudio, el primero de estas características que se realiza con niños, se llevará a cabo en poblaciones sudamericanas.
Los investigadores realizarán pruebas fisiológicas, genéticas y psicológicas y evaluarán las consecuencias en el desarrollo de bebés y niños en ambientes situados entre 2.000 y 4.000 metros encima del nivel del mar.
En el estudio colaboran expertos ingleses, bolivianos y españoles, que han seleccionado tres grupos de niños de distintas edades, pero con similares características socio-económicas.
Según ha explicado Virués, este trabajo parte de estudios anteriores acerca de los efectos de la altura sobre el comportamiento humano en personas afectadas puntualmente por la condiciones de altitud, como los alpinistas, que han revelado alteraciones sobre la memoria, el aprendizaje o la percepción visual.
Estrés
La altitud suponen una situación estresante para el organismo con efectos sobre la conducta, dado el alto consumo de oxígeno demandado por el cerebro. Las primeras investigaciones sugieren que las áreas cerebrales sensibles a la falta de oxígeno, como el hipocampo, pueden estar detrás del déficit de aprendizaje y memoria.
En estas condiciones, el lenguaje se vuelve menos fluido, llegando en ocasiones a la afasia. También se producen carencias en la capacidad psicomotora que causan movimientos lentos e imprecisos. En cuanto a la vista, se han descrito alteraciones en la percepción del color e incluso alucinaciones.