Especialistas en Medicina Antienvejecimiento aseguran que el hombre podría vivir hasta 150 años
Cada año más de 5.000 españoles se someten a tratamientos antiedad en clínicas autorizadas. Un dato muy revelador sobre estos nuevos pacientes es que se cada vez acuden a edades más jóvenes (en torno a los 40 años) y también mayores (superando los 70). Los especialistas en Medicina Antienvejecimiento, que han celebrado un congreso en Valencia, destacan que con los avances presentes y los que se prevén en un futuro el hombre podría llegar a vivir 150 años, 30 más de lo que se considera el límite actual.
Noticias relacionadas
– Los errores en la alimentación son comunes en tratamientos antiedad
– La correcta nutrición es clave para controlar el envejecimiento
José Márquez-Serres, presidente de la Sociedad Española de Medicina Antienvejecimiento y Longevidad (Semal), ha señalado que los avances genéticos son vitales en el presente y el futuro de esta especialidad. “La posibilidad de realizar chequeos genéticos para averiguar de antemano el riesgo de cáncer abre muchas posibilidades para esta medicina preventiva, que también se verá beneficiada por la investigación con células madre”. La Semal ha organizado el III Congreso Español de Medicina Antienvejecimiento en Valencia con la participación de 400 expertos. Los especialistas reunidos han resaltado el incremento de los estudios genéticos, que cada vez son más demandados por los pacientes, al convertirse en una herramienta real para luchar contra enfermedades degenerativas, principalmente contra el cáncer.
Cada año más de 5.000 españoles se someten a tratamientos antiedad en clínicas autorizadas. Un dato muy revelador sobre el perfil de estos pacientes es que se está ampliando la franja de edad por ambos lados, dado que cada vez hay gente más joven – el límite se encuentra en los 40 años- y de más edad –los pacientes con más años superan los 70-.
Márquez-Serres ha señalado que los niños que nacen ahora en España tienen una esperanza de vida de 100 años, cuando la actual es de 79-80 años para los hombres y 83-84 para las mujeres. También ha destacado que en los dos próximos años se puede doblar la cantidad de centenarios que hay en nuestro país, pasando de 4.000 a 8.000. Esta progresión imparable y el cambio en la pirámide poblacional “es lo que da un gran valor a la medicina antienvejecimiento y la convierte en una medicina de futuro, ya que cada vez somos más las personas que necesitamos tener una mejor calidad de vida”. Aunque en la actualidad el tope de edad para un ser humano se sitúa alrededor de los 120 años, el presidente de la Semal ha señalado que “gracias a esas modificaciones genéticas que se van a poder hacer con los avances presentes y futuros, es posible que muy pronto se pueda llegar a los 150 años”.
La medicina antienvejecimiento se centra en seis puntos fundamentales: la nutrición, el ejercicio físico, el control del estrés, la administración de suplementos nutricionales y hormonales, cuando sea necesaria, y las técnicas para mejorar el aspecto externo, como la medicina estética y plástica. Aunque se está avanzado mucho en todos estos campos, uno de los temas que más analizado y polémico es el de la terapia hormonal. “Hasta ahora teníamos la terapia hormonal sustitutiva para las mujeres, pero no podemos olvidar que los hombres tenemos andropausia. Numerosos estudios han demostrado que con suplementación hormonal se pueden conseguir mejoras en muchos de los aspectos de nuestro organismo, sobre todo a partir de ciertas edades”, ha señalado Márquez-Serres.
Las nuevas pruebas de diagnóstico para comprobar el estado de los pacientes, como los análisis hormonales que se realizan a partir de la saliva y otras pruebas que diagnostican los niveles de vitaminas, minerales, oligoelementos y otras sustancias vitales, se han mostrado como temas que marcarán el devenir de la medicina antienvejecimiento. También están en alza pruebas de diagnósticos de tumores muy incipientes, como la PET, que juegan una importancia fundamental cuando el paciente padece algún tipo de tumoración y no tiene síntomas al respecto ni se le podrían diagnosticar con las pruebas convencionales.
Aumento del interés
El presidente de la Semal -la segunda sociedad europea más importante tras la alemana, que cuenta con casi 1.000 miembros-, ha señalado que desde que organizaron su primer simposio internacional, hace cuatro años, “el interés por la medicina antienvejecimiento ha crecido muchísimo en España”. Este tipo de medicina se inició en 1992 en Estados Unidos y de ahí se fue extendiendo al resto del mundo. En la actualidad, hay más de 12.000 médicos y 70 países que la practican. Márquez-Serres ha resaltado la importancia de concienciar de las ventajas de este tipo de medicina tanto a los pacientes como a los propios profesionales. “La medicina antienvejecimiento pretende restrasar el proceso de envejecimiento, pero sobre todo mejorar la calidad de vida a medida que nos vamos haciendo mayores. Por ello, la concienciación del paciente potencial, que somos todos, es importante. Desde el punto de vista médico, hasta el momento no habían prestado demasiada atención, pero ahora, a partir de los esfuerzos de difusión de la sociedad, los médicos comienzan a tomar conciencia de esta gran medicina preventiva”.
Tratamientos de ozonoterapia, los más demandados
Los tratamientos a base inyecciones de ozono en sangre se están convirtiendo en los más demandados por los pacientes. Márquez Serres ha señalado que esta nueva terapia en sangre se está convirtiendo “en la técnica reina de la medicina biológica”. Se trata de una técnica muy novedosa en España que procede de Alemania, donde se aplicó por primera vez en la Primera Guerra Mundial. Barcelona, Sevilla y Marbella son las ciudades donde más se aplica esta técnica, según han destacado dos de los médicos que más de estas terapias desarrollan al año, los doctores Eduardo Álvarez Fischer y Jaime Soler, con una media de 6.000 tratamientos anuales.
La ozonoterapia se utiliza para el tratamiento del estrés, lumbalgias, úlceras, artrosis, demencia senil y enfermedad de Parkinson, entre otros, pero es más demanda para la prevención de los problemas de circulación de sangre, principalmente entre los pacientes con diabetes y para prevenir trastornos cerebrovascular. Sólo en lo referido al tratamiento del pie diabético ha logrado evitar el 40 por ciento de las intervenciones, que habrían implicado amputación del miembro. Otra técnica que también se utiliza para mejorar la circulación sanguínea es la terapia de Quelación Endovenosa con EDTA, que, aunque en un principio se empezó a usar para desintoxicación de los metales pesados, se ha convertido en una importante aliada para mejorar el flujo de la sangre y para prevenir la arterioesclerosis y las enfermedades cardiovasculares.
Alimentación: menos es más
Una investigación elaborada por los profesores Ayala y Machado, del Departamento de Bioquímica de la Facultad de Farmacia de Sevilla, ha revelado que las personas delgadas, que comen ligeramente por debajo de sus necesidades calóricas, tienen una mayor esperanza de vida. Los resultados de este estudio, realizado en ratones, se pueden extrapolar a la especie humana; así las personas que tienen una restricción calórica de alrededor del 25-30 por ciento, es decir, que si normalmente ingieren 2.000 calorías, toman 1.500, tienen una posibilidad real de alargar su vida, siempre y cuando ese déficit alimenticio se combine con un suplemento de vitaminas y minerales que eviten carencias nutricionales en la dieta. El estudio ha analizado las causas del envejecimiento y su control mediante intervenciones nutricionales y el uso de antioxidantes. La importancia de estos métodos de intervención radica en que aumentan el tiempo de vida de los animales de laboratorio y, presumiblemente, el de los humanos. Márquez-Serres ha destacado la importancia de esta investigación dado que, a su juicio, “viene a reforzar una teoría básica de la Medicina Antienvejecimiento: que sólo el 25 por ciento de la longevidad depende de la genética, mientras el porcentaje restante se debe a la dieta”.
El profesor Manuel Castillo, de la Universidad de Granada ha señalado que la práctica del sexo alarga la vida. Esta afirmación está basada en datos científicos procedentes de distintos estudios realizados con una amplia muestra poblacional. “La práctica sexual es el tipo de actividad fisiológica que más influye en el ánimo y el bienestar de la persona”. Castillo ha indicado que las personas con una actividad sexual satisfactoria cuentan con mayor esperanza de vida, algo que responde a una base fisiológica, resultado de los cambios hormonales que producen ese bienestar. Las investigaciones de Castillo aseguran que practicar sexo incrementa el sistema inmunológico, previene el desarrollo de las enfermedades y tiene un efecto analgésico que ayuda al individuo a resistir mejor el dolor. Ello se explica por las endorfinas segregadas en el acto sexual, que se convierten en un importante refuerzo para el organismo.
El profesor ha apuntado que el ejercicio físico también es crucial para retrasar el envejecimiento, pero también juega un papel importante a la hora de mejorar la actividad sexual y sus resultados, hasta el punto de que una práctica regular de algún deporte beneficia la práctica sexual y consigue que ésta sea más satisfactoria. Con treinta minutos de ejercicio aeróbico en días alternos o ejercicios de fuerza, que son los que más incrementan la testosterona y la hormona de crecimiento, bastaría para cubrir las necesidades de actividad que necesita el organismo. Los cambios fisiológicos que el sexo produce en el organismo han llevado a Castillo a iniciar una línea de investigación con parches de testosterona en pacientes con problemas de libido, algo que urólogos y especialistas utilizan también en nuevas presentaciones en gel. “Recientemente realizamos una investigación con deportistas que demostró que a aquéllos a los que les aplicábamos parches de testosterona incrementaban la frecuencia de contactos sexuales. De ahí que hayamos iniciado una línea de trabajo en la que utilizamos testosterona para tratar a los pacientes que padecen problemas sexuales”.