La revolución tranquila
Después de la crisis que supuso la destitución fulminante de Manuel Castillo por su enfrentamiento con la consejera de Cultura y del periodo de transición pilotado por Rafael Llamas, parece que el Secretariado de Publicaciones de la Universidad de Sevilla ha encontrado la estabilidad definitiva en la figura de Antonio Caballos, un prestigioso historiador de la Antigüedad y catedrático de la casa que ha puesto en marcha una revolución tranquila con el objetivo de fomentar la calidad y la difusión de las obras producidas por la editorial universitaria. Desde que en mayo de 2008 el rector Joaquín Luque lo llamase, Antonio Caballos ha iniciado una serie de cambios que van desde la introducción de las nuevas tecnologías a cambios en el organigrama, pasando por la recuperación de colecciones históricas como la del libro de bolsillo y, en especial, su famosa Historia de Sevilla.
El Secretariado, que el año pasado cumplió su setenta aniversario (lo fundó en plena Guerra Civil Francisco Pelsmaeker Ibáñez), produce actualmente unos 100 títulos anuales, lo que le coloca, junto al de la Universidad de Granada, en el más prolífico de Andalucía y uno de los más importantes de España.
Aun así, Antonio Caballos quiere mejorar tanto en el diseño de las colecciones como en su difusión e impacto en la sociedad. Por lo pronto, ha creado una Unidad de Difusión y Marketing Editorial que tendrá como misión el que los libros no acumulen polvo en los almacenes y lleguen al mayor número posible de personas. En esta línea, se ha procedido también a la renovación integral de la página web del Secretariado de Publicaciones de la Hispalense, que estará colgada en la red antes de que finalice el presente año. Como gran novedad, en la nueva web se podrá consultar el amplio catálogo histórico de revistas de la Hispalense.
Con un presupuesto de 400.000 euros para publicaciones y gastos no ordinarios, el Secretariado se ha propuesto también la revitalización de una colección más que querida y conocida por los sevillanos: la de bolsillo, de la que no existe una novedad desde 2007. Los planes de Antonio Caballos es volver a editar al año, al menos, cinco o seis títulos y ampliar los canales de distribución (incluso se está estudiando la posibilidad de vender esta colección en quioscos). Según ha podido saber este periódico ya se está ultimando un estudio del profesor emérito José Sánchez Herrero sobre la educación en Sevilla durante el final de la Edad Media y los inicios de la Modernidad.
Dentro de esta renovación del libro de bolsillo, se está procediendo a la revisión de la conocida Historia de Sevilla para incorporar a los distintos volúmenes los recientes hallazgos y estudios. Ya están encargadas las revisiones de los volúmenes dedicados a la ciudad antigua, que corre al cargo de Fernando Amores y Salvador Ordóñez; a la Sevilla musulmana, a cargo de Rafael Valencia; y a la urbe contemporánea, que revisará los profesores María Parias y Leandro Álvarez Rey.
Caballos ha creado una figura que, por raro que parezca, no existía hasta ahora en el Secretariado de la Universidad de Sevilla: la del director de colección. Junto a estos responsables, será el propio director, el consejo editorial (formado por diez profesores, dos por cada área temática) y los lectores especializados los encargados de elegir los títulos a publicar. Como indica Caballos, «en este Secretariado todas las decisiones se toman mancomunadas y siempre pensando en la calidad y la difusión».
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