El 8.2 por ciento de la población rural del Estado de Querétaro sufre la enfermedad de chagas (sangre contaminada), producida por insectos vectores conocidos como chinches, heciconas, buscotas, voladoras o besuconas, según estudio de investigadores de la Facultad de Química de la UAQ y la Universidad Autónoma de Madrid, España, quienes advierten que de no implementarse medidas de control clínico y radiológico, el 30 por ciento de los habitantes infectados matemáticamente tendrían en 10 ó 12 años alteraciones cardiacas de diferente orden que pueden ir hasta la muerte.
Existe un proyecto de investigación titulado Seroprevalencia a Tripanosoma Cruzi en Comunidades Rurales del Estado de Querétaro, apoyado por la delegación del ISSSTE y la Secretaría de Salud.
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Está enfocado a la enfermedad de chagas y que se transmite a través de insectos por la transfusión de sangre contaminada, por vía transplacentaria, transplante de órganos, leche materna o por accidentes de laboratorio y asociada a la pobreza y a las malas condiciones de vivienda, se establece la necesidad de implementar medidas de control, así como seguimiento clínico, parasitológico, electrocardiográfico y tratamiento en pacientes con serología reactiva a dos pruebas.
El trabajo de investigación, que es dirigido por el profesor titular del área de Parasitología y Medicina Tropical de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid, Dr. José Antonio de Diego Cabrera y la investigadora de la Facultad de Química de la UAQ, Elena Villagrán Herrera, apunta que la educación sanitaria en el momento actual sigue siendo de vital importancia para la disminución de la transmisión de la enfermedad, implementado medidas antivectoriales y saneamiento de vivienda.
Los investigadores recomiendan en definitiva que todos los bancos de sangre y servicios de transfusión deben establecer por norma la búsqueda de los anticuerpos antitripanosoma, como inspección rutinaria en el estudio y calificación de los individuos donadores de sangre.Villagrán Herrera dio a conocer que el estudio contempló 1029 muestras de suero (sangre) de la población de los cuatro distritos sanitarios del estado de Querétaro en 11 municipios de los 18 de la entidad.
Dijo que la selección de la muestra fue con base a los principales factores de riesgo como el tipo de vivienda, animales convivientes y la presencia directa o indirecta del vector.Detalló que para la encuesta epidemiológica se utilizaron 4 pruebas inmunológicas, ELISA (Inmunoensayo enzimático), ELISA recombinante, IFI (Inmunoflurescencia indirecta) y HAI (Hemaglutinación indirecta) y se consideraron positivas las muestras que resultaron reactivas al menos a dos pruebas. Dieron a conocer que hasta 1994 México presentaba una incidencia anual de 44,000 casos con prevalencia de 2 millones de individuos infectados con la enfermedad de chagas, que representa el 1.6 por ciento de la población. Precisaron que países como Brasil, Chile, Argentina, Ecuador, Paraguay y Uruguay, han erradicado durante 15 años la enfermedad hasta en un 70 por ciento debido al seguimiento clínico de los pacientes infectados, por lo que los esfuerzos mexicanos serían positivos para contrarrestar la enfermedad. Para la última etapa de la investigación (en un 75 por ciento de avance), que consiste en la recolección de los insectos en las diferentes comunidades queretanas y su estudio en laboratorios, será apoyada por estudiantes de Biología de la Universidad de Granada, España. Los trabajos de la investigación iniciaron en el 2002.
ESFUERZOS
Al final de la presentación, la Rectora de la UAQ, Dolores Cabrera, aseguró que la suma de los esfuerzos de las instituciones públicas y privadas permiten construir como objeto de estudio y de intervención necesidades sociales en términos de salud pública de los grupos más vulnerables.
Dijo que dicha coordinación abre la posibilidad de generar las capacidades sociales que permitan resolver este tipo de problemas. Apuntó que con la presentación del proyecto de investigación, la UAQ cumple con una de sus funciones sociales más importantes: generar el conocimiento que permita, a quienes toman las decisiones, generar las políticas públicas para la atención de la salud.Por su parte, el delegado estatal del ISSSTE, Javier Mendoza Montes, dijo que la multiplicidad de esfuerzos de las instituciones permite avanzar ante los problemas que padecen las comunidades queretanas. Reconoció el trabajo de investigación por parte de las Universidades participantes y aseguró que el ISSSTE demuestra en los hechos que es una institución de seguridad social del estado mexicano que está para servir no sólo a los derechohabientes, sino a toda población de Querétaro y México, pero sobre todo colaborar en proyectos de investigación con base a las más modernas y nuevas tecnologías.