– Las películas de dibujos animados abandonan los clichés machistas
Un estudio de personajes femeninos muestra su creciente protagonismo, en el que encontrar marido ya no es lo prioritario.
Respecto a los rasgos físicos, la mayoría de las protagonistas de Disney son bellas o poseen algún tipo de atractivo.
Las películas de dibujos animados ejercen una gran influencia en la asunción de roles sociales por estar dirigidas fundamentalmente al público infantil en un momento crítico para el aprendizaje y la socialización. Más allá de leyes y cuotas, la igualdad entre sexos también parece estar llegando a este ámbito, de forma que modelos con clichés machistas, al estilo Blancanieves, Cenicienta o Minnie, quedan atrás y el protagonismo de los personajes femeninos va equilibrándose con el de los varones, hasta el punto que encontrar marido o pareja ya no es la prioritario.
Esta es la conclusión de la profesora Pilar Casares, del departamento de Pedgaogía de la Universidad de Granada, que ha realizado un estudio sobre once personajes femeninos pertenecientes a cuatro de las películas más exitosas de Disney de los últimos años: El planeta del Tesoro, Lilo y Stitch. Atlantis y El emperador y sus locuras. Aunque hemos comprobado que el personaje central (mezcla de héroe y antihéroe) de los filmes sigue siendo predominantemente masculino -explica la pedagoga-, es cierto que el papel de la mujer se ha visto modificado.
La mayor parte de las mujeres que aparecen en las películas de Disney son adultas jóvenes. Las ancianas que aparecen, como la Sra. Packard (Atlantis) arrastran, pese a su absoluta competencia profesional, numerosos estereotipos negativos (pérdida de la belleza, escepticismo, desencanto, falta de ilusión…), pero también una crítica que recuerda la capacidad y eficacia de la ancianidad, frente a la concepción social prejuiciosa de que el anciano es incompetente y ya no sirve para nada, señala Pilar Casares.
Respecto a los rasgos físicos, la mayoría de las protagonistas de Disney son bellas o poseen algún tipo de atractivo. Hay cuerpos proporcionados y esculturales, pero la extremada delgadez o la delgadez que no va acompañada de buen porte, agilidad y potencia muscular se presenta como ridícula. Dicho de otra forma: parecen evitarse los tipos Barbie: la tiranía de los kilos ha sido suavizada, y los cuerpos azotados por la anorexia brillan -afortunadamente- por su ausencia.
Sin embargo, salvo excepciones, no se permite la fealdad del rostro o la deformidad del cuerpo cuando se trata de personajes relevantes y bondadosos, más susceptibles de identificación y transferencia que los demás. La mujer está aún obligada a tener un aspecto físico acorde con cánones predominantes en la sociedad actual y lejanos del mensaje que oímos años atrás en la propia factoría Disney (La belleza está en el interior), apunta Casares.
Importancia de la familia
A través del análisis realizado por la investigadora granadina -en el que se encuentran personajes como la Capitana Amelia (El planeta del Tesoro), Nani (Lilo y Stitch) o Kida (Atlantis) se ha descubierto que en los dibujos actuales, a diferencia de los de antes, encontrar marido o pareja es importante, pero no prioritario. No obstante, la formación de parejas, unida a las situaciones que viven las protagonistas, transmite al niño la importancia de la familia.
Además, la mujer sigue siendo esposa y madre pero, al mismo tiempo, es fuerte su presencia en la vida pública o en el mundo laboral, muchas veces como profesional altamente cualificada y competente.
Pilar Casares considera que tanto las niñas como los niños pueden aprender ante los perfiles femeninos que aparecen en las películas: ambos los ven y ambos pueden percibir y asumir algún tipo de mensaje. Es necesario tenerlo en cuenta para plantear estrategias educativas. Los educadores profesionales pueden y deben realizar un uso pedagógico del cine, concluye la profesora de la UGR.
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