Obras de arte que viajan con un matasellos. Y lo hacen en sobres de tela, postales bordadas, con ganchillo, hasta boquerones secos al vacío, una llave, otra con una cerradura, granos de maíz, plumas, monedas, una piedra, soportes de madera, plastilina, una lata aplastada, cartulinas transparentes o caladas tan bellas y tan frágiles. Más de setecientas postalles recibió el proyecto de arte postal Posdata: Esperanza Recuerda, coordinado por la porcunense Consuelo Vallejo Delgado, profesora de la Universidad de Granada. Un llamamiento que recibió respuesta desde veintiocho países. Tras la exposición en la ciudad de la Alhambra, ahora el proyecto ve la luz en forma de libro, que se presenta allí también este jueves
«En junio del año pasado lancé la convocatoria de Mail Art, o Arte Postal, para que participara todo el que quisiera, sin límites, solo la fecha: hasta septiembre de 2013 y un lema que había que escribir en todos los envíos: Posdata: Esperanza Recuerda», detalla Consuelo Vallejo. «Toda postdata guarda una hermosa contradicción: ser algo que se nos olvidaba; pero que sin embargo no se nos olvida. También lleva el peso relativo de su importancia y de su trascendencia, porque si podríamos prescindir de ella, por qué no lo hacemos. La postdata, último momento de un tiempo agotado, comparte el significado de lo efímero y lo eterno», explica. Y la elección del nombre no era casual: «Cuando nació mi abuela, alguien dijo —no sé si la abuela de mi abuela— que la niña se llamara Esperanza, que Esperanza Recuerda era un nombre muy hermoso».
«Recibí casi setecientos envíos de veintisiete o veintiocho países, en soportes diferentes, algunos muy curiosos, en tela, en chapas, con collage, taladrados, cosidos, pintandos de mil formas. Entre ellos, una hoja seca intacta que llegó de Tailandia», describe. De hecho, esta es la que ilustra la portada de este libro. Financiado por Correos, con la colaboración de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Granada, está editado por Editorial La Única Puerta a la Izquierda, de Sestao, experta en este ámbito. «También hemos querido que se distribuya de forma libre (creative common, así que se puede consultar y descargar», afirma la coordinadora del proyecto. Además, la colección se expondrá en otros lugares de España y Latinoamérica. «Se trata de que sigan «viajando», siendo como esas palomas mensajeras de un mundo que debería ser mejor», concluye.