Los restos de la catedral de Sevilla pertenecen a Colón
Huesos del almirante pueden estar en República Dominicana también. Se pone fin así a una investigación que ha durado casi tres años.
JULIA CAMACHO (01/08/2006)
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Cristóbal Colón descansa en Sevilla. Al menos parte de él, según el director del Laboratorio de Identificación Genética de la Universidad de Granada, José Antonio Lorente, que confirmó ayer que los huesos que se conservaban celosamente en una urna en la catedral de Sevilla desde 1898 pertenecen al almirante.
El investigador, que continúa el proceso de estudio sobre el origen del marino con muestras de ADN, confía en que las autoridades de Santo Domingo (República Dominicana) permitan analizar los restos que allí se custodian para poder completar la historia.
UN 15% DE ESQUELETO Lorente explicó ayer en los cursos de verano de El Escorial que ya no nos hacen falta otros datos para afirmar que los restos de Sevilla son los del Cristóbal Colón, aunque mantuvo sus sospechas de que tiene que haber otros huesos en otros lugares ya que apenas hay un 15% del esqueleto enterrado en la catedral.
Estos restos, en muy mal estado de conservación a causa de la humedad, fueron exhumados en 2003 junto a los de su hermano menor, Diego, y los de su hijo Hernando. Precisamente ha sido la comparación del ADN de estos tres cuerpos –usando técnicas de identificación similares a las empleadas con las víctimas de los atentados del 11-S en Nueva York– los que han permitido averiguar que entre los fragmentos de ADN mitocondrial de Diego –enterrado en la Cartuja de Sevilla–y Cristóbal Colón hay una identidad absoluta, algo propio de hermanos.
Los huesos del almirante son los de un varón, de entre 50 y 70 años, robusto y de talla mediana, sin marcas de patología, sin osteoporosis y con alguna caries. Una vez certificada su última morada –o una de ellas–, los esfuerzos de Lorente se centran ahora en descubrir el origen de Cristóbal Colón.
