Después de más de 180 años sin verse, el mítico amor fue ideal por unos días. El 25 de junio de 2010 el Gobierno anunció que los restos de Manuela Sáenz se trasladarían desde Paita (Perú) a Venezuela para que estuviese junto a su amante, Simón Bolívar. El 3 de julio, la urna -que contenía sólo tierra- arriba a Caracas, pero el 16 de julio en la madrugada, ambos personajes volvieron a separarse.
La desunión de la pareja estuvo marcada por terceros. Ya en 2007, el presidente de la República, Hugo Chávez, había anunciado el preludio de lo que, tres años después, unos tildarían de «recreación de la historia», mientras otros de «ridiculez o abuso».
El ministro del Poder Popular para las Relaciones Interiores y Justicia, Tarek El Aissami asegura que la exhumación de el Libertador persigue «preservar los restos inmortales del padre de la patria». Sin embargo, desde el primer momento y antes de cualquier estudio de ADN -idea y propósito del Gobierno- Chávez afirmaba el 16 de julio a las 2:00 de la mañana vía Twitter:
«Ahí está Bolívar vivo, más que un esqueleto… No es un esqueleto, es el gran Bolívar, que ha vuelto. Ahí está lanzando su rayo sobre un pueblo que lo amará para siempre».
«Comida podrida, corrupción, presencia de las FARC (en Venezuela), insultos a la Iglesia, destrucción de las tradiciones y acaparamiento del poder en una sola persona» son, según Guillermo Morón, historiador venezolano, las verdaderas razones y que el Gobierno busca ocultar tras la exhumación. «Es una clara distracción que no llevará a ninguna parte».
A ninguna parte… ¿ni siquiera a cambiar la historia?
– No. La historia no se puede cambiar. ¿Cómo se puede cambiar la historia? Simón Bolívar ha sido muy estudiado. Se murió tuberculoso. Nadie lo envenenó. La CIA (por sus siglas en inglés: Agencia Central de Inteligencia, de Estados Unidos) no existía. Son maniobras puramente propagandísticas.
«Manuela Sáenz no vio a Bolívar en los últimos años primero porque él estaba muy enfermo y segundo ella ya no tenía ningún interés. Es más Manuela Sáenz fue una de las 27 amantes de Bolívar, que él nunca más trajo a Caracas, porque aquí estaban sus hermanas».
¿Eso significa que podrían exhumar a las otras 26?
– (Risas) ¿Dónde las encuentran? Además no hace falta que exhumen a la hermana de Simón Bolívar porque hay descendientes directos de Bolívar.
Morón hace alusión a la intención del Gobierno de exhumar los restos de María Antonieta, hermana de El Libertador, para cotejar ambos ADN. El objetivo es corroborar que los restos que permanecían en el Panteón Nacional son los de Bolívar.
«Hay descendientes vivos de Simón Bolívar. Está (Leopoldo) López, el que hace política en Caracas y la familia Mendoza Güiticoa. No tendrían que deshonrar a María Antonia ni a Josefa para hacer una prueba de ADN, que dará como resultado que murió de tuberculosis y que era Simón Bolívar», asegura Morón. «A menos que adulteren los resultados pues no sé quiénes son esos científicos».
¿Qué diferencia hay entre el procedimiento de exhumación que realizó José María Vargas y el de Chávez?
– José María Vargas exhumó los restos de Bolívar para traérselos a Caracas. Estaban enterrados en (la quinta) San Pedro Alejandrino (Colombia) y con el permiso del gobierno de Colombia y cumpliendo con lo que ordenó El Libertador (…). Un anuncio horrible que hizo el Gobierno es que construirán un panteón especial y harán una urna de oro. Eso le repugna a Simón Bolívar. Bolívar despreciaba el dinero.
Bolívar era blanco criollo…
– Él era blanco. Él era muy rico, pero era muy honrado. Él nunca tocó los dineros públicos. Al revés: lo que hizo fue poner de su propio dinero para las causas de la independencia.
Inevitablemente esto está marcando un punto en la historia venezolana. ¿Qué piensa de esta forma de hacer historia?
– No. Eso no está marcando ningún punto en ninguna historia. Eso está marcando un punto negro en la tradición de honrar a Simón Bolívar: profanar su tumba por razones puramente políticas.
Entonces ¿Qué es hacer historia?
– Es lo que hacemos todos los días la gente común y corriente. La historia no la hacen los gobiernos. ¿Cuál es la historia de los últimos 10 años? El hambre, la miseria, la proliferación de los barrios miserables. Esa es la historia que estamos haciendo en estos 10 años.
Molestia
El embajador de Venezuela, Julián Isaías Rodríguez, ante el Reino de España envió una carta de réplica al diario español El País por difundir el 17 de julio dos noticias tituladas: «Chávez resucita a Bolívar para Salvarse» y «La reinvención del Libertador».
Rodríguez alega que ambos trabajos contienen «información falsa, expresiones hirientes, insidiosas y vejatorias». También acusó al editor de ese periódico de descalificar a Chávez, al científico español, José Llorente, director del Laboratorio de Identificación Genética de la Universidad de Granada.