La crisis se ceba en las comunidades con mayor actividad constructora
No sólo por la caída de la actividad inmobiliaria y de los precios de las viviendas, sino también porque el desarrollo de la construcción ha desencadenado un fuerte endeudamiento, que ahora pasa factura a las familias, debido a las restricciones crediticias que está aplicando la banca.
Las comunidades autónomas de Andalucía, Canarias, Murcia, Castilla La Mancha y Extremadura son algunas de las más castigadas por la crisis. En estos cinco casos, el sector de la construcción ha contado con un importante peso sobre la economía regional. La actividad del ladrillo ha registrado durante esta década un fuerte incremento de su peso en el PIB.
Los datos de actividad reflejan el fuerte revés que están registrando estas comunidades. El desempleo en Andalucía y Canarias alcanza los escalofriantes niveles del 21,78% y el 21,18% , mientras en Murcia llega al 13% .
“Los efectos de la crisis económica se han hecho patentes, puesto que en comunidades como Baleares, Canarias, Andalucía y Murcia el endeudamiento duplica al ahorro”, asegura un informe sobre la crisis financiera publicada por la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas). El análisis hace hincapié en el distinto impacto que pueden tener las restricciones de dinero actuales. “Resulta esperable que las asimetrías regionales señaladas se manifiesten en un impacto diferencial de la crisis financiera en las comunidades autónomas españolas”, indica.
En Andalucía, el mayor desempleo ha hecho que se haya producido una bajada del 11,29% en la recaudación por el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) en tasa interanual en enero de este año. En Canarias, el descenso ha sido del 13,93% ; en Murcia del 13% y en la Comunidad Valenciana, del 12,92% .
“Las regiones donde el sector inmobiliario y los precios de la vivienda crecieron de forma más desproporcionada en los últimos años, que son las que presentan mayores niveles de endeudamiento relativo, son las que sufrirán en mayor medida los efectos de la crisis financiera”, asegura el informe de Funcas, realizado por los profesores Santiago Carbó y Francisco Rodríguez, de la Universidad de Granada, y José Manuel Mansilla, de Funcas.
El mayor desarrollo de la burbuja inmobiliaria en determinadas zonas de España ha contribuido al fenómeno negativo de incrementar el endeudamiento en esas áreas geográficas. Un nivel considerado de elevado riesgo es aquél a partir del cual la deuda duplica los depósitos de los clientes en las entidades. Esto sucede en las comunidades de Andalucía, Baleares, Canarias y Murcia.
En el incremento del endeudamiento en las regiones ha ejercido un papel destacado el incremento del precio de la vivienda y el abaratamiento del dinero. “Si bien el apalancamiento financiero ha sido creciente en todas las comunidades autónomas, se ha visto especialmente reflejado en aquellos territorios donde el sector inmobiliario y los precios de la vivienda crecieron con mayor intensidad, como son los casos de Madrid, Barcelona y, en general, las comunidades autónomas del arco mediterráneo”.
España se encuentra sumida en la recesión más importante de las últimas décadas por dos factores: el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, que había creado un alza ficticia de los precios inmobiliarios, y por el factor externo de las restricciones crediticias mundiales, motivadas por la crisis de la subprime. Estas restricciones han supuesto el cierre en la práctica del grifo del crédito en todo el mundo, a pesar de la bajada de los tipos de interés a mínimos históricos. El efecto financiero ha contribuido a amplificar los males de la crisis inmobiliaria y está causando unos perjuicios tremendos para las familias.
Débitos
Es previsible que el panorama de las comunidades españolas registre un cambio, al menos en los débitos de los hogares. Hay que tener en cuenta que el sector inmobiliario ya se encuentra inmerso en una profunda caída de la actividad que está provocando una reducción de los precios de activos inmobiliarios. “La crisis y la recesión han traído consigo un aumento considerable del desempleo y una reducción tanto de la demanda de crédito como de la calidad crediticia de esta demanda”, señala el informe.
España es el mayor mercado europeo en la financiación de préstamos hipotecarios. Cerca del 30% del mercado de la vivienda se financia a través de operaciones de conversión de créditos en bonos y el resto, mediante bonos, asegura la Royal Institution of Chartered Surveyors (RICS), una asociación profesional británica que busca mejorar el comportamiento de los profesionales y los supervisores. “El impacto de la crisis del crédito en la disponibilidad de préstamos hipotecarios ha sido especialmente dramático y los préstamos habían caído casi el 45% en tasa interanual en agosto de 2008”.
Según esta sociedad, con sede en Londres y presencia en 146 países, los precios de las viviendas habían crecido el 120% en términos reales en el decenio comprendido entre 1996 y 2006. El pasado ejercicio, sólo la inversión en vivienda alcanzaba el 8% del Producto Interior Bruto, mientras todo el mercado de la construcción suponía el 13% del PIB. “La deuda de los hogares alcanzaba el 125% de la renta disponible en 2007, tres cuartas partes de ésta eran préstamos hipotecarios”, indica RICS.
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