CIENCIAABIERTA● Es paradójico quese desconozca el riesgo de la radiactividad en unpaís que ha sufrido los dos únicos bombardeos atómicos de la historiaFrancisco González (UGR) yAntonio Quesada (IES-Zaidín)Hisai Kobayashi y su familia seenteran de que hay problemas enla central nuclear de Fukushimaal día siguiente del gran terremo-to y del tsunami, es decir el día 12de marzo. Por la noche en la tele-visión, las noticias hablan de laexplosión en los reactores nu-cleares. Hisai nos había enseña-do mucho de terremotos, peroahora nos va a enseñar muchomás de las grandezas y miseriasdel ser humano.En Fukushima la compañíaeléctrica que regenta la centralnuclear siempre había dicho quetodo era seguro. Las autorida-des, tras el terremoto, no que-rían alarmar y no recomiendanabandonar la ciudad. Muchagente cree que el accidente no espeligroso. Hisai no recuerda ha-ber aprendido nada acerca de laradiactividad en el colegio, perosu madre siempre les dijo queera peligrosa, que podía produ-cir cáncer de tiroides.Al día siguiente, 13 de marzode 2011, deciden abandonarFukushima con algunos otrosparientes. Tres días después losniveles de radiactividad en laciudad son altos, llueve y elagua arrastra y deposita partí-culas radiactivas; por entoncesella vive cerca de Tokyo hasta el22 de marzo, luego se traslada aMiyagui donde no hay radia-ción y más cerca de su casa perola familia solo puede reunirseuna vez al mes. Los jóvenes nose acostumbran a vivir fuera desu ciudad, incluso se dan casosde acoso a otros adolescentescuando dicen que vienen deFukushima, una ciudad radiac-tiva. Contradictoriamente algu-nos de los amigos de Hisai le di-cen que no entiende por qué sefueron, no creían que el peligrofuera tan extremo.Lo cierto es que a su vuelta aFukushima nada es igual. No seabren las ventanas de las casas,no se seca la ropa al sol, hay quellevar máscaras, hay que com-probar de dónde viene la comi-da, los niños no pueden jugarmás de una hora en la calle, lle-van dosímetros para medir la ra-diación que han recibido, lesexaminan el tiroides, algunosagricultores se han suicidadopor no poder cultivar sus tierras.Su madre siempre mostró in-terés por los problemas de la ra-diactividad y también le hablóde Hiroshima y Nagasaki. Hisaitambién se interesa por este te-ma y aprende. La gente en gene-ral desconocía el problema de laradiactividad, lo que resulta pa-radójico en un país que ha sufri-do los dos únicos bombardeosatómicos de la historia. El próxi-2AGENCIAS1Hisai, entreHiroshima yFukushima31. Másivo éxodo de población que provocó la explosión en deFukushima en la zona de la central atómica y en los pueblos delentorno. 2 y 3. Todavía hoy se siguen realizando actuaciones paraevitar los vertidos. En la imagen, unos operarios construían haceunos días un muro de hielo para congelar el agua radiactiva.mo 6 de agosto se cumplen los69 años del primer ataque en Hi-roshima. En Japón parece que seconsiguió, de algún modo, rom-per cualquier relación entre lasbombas atómicas y las centralesnucleares. Tras los bombardeosatómicos de 1945 los supervi-vientes afectados por la radia-ción sufrieron rechazo y discri-minación, eran los “hibakusha”(los bombardeados). La energíanuclear se vendió como la solu-ción para la escasez de recursosenergéticos de Japón.Tras el accidente de Fukushi-ma las cosas han cambiado. Mu-cha gente se pregunta si hay quepagar el riesgo de la energía nu-clear para mantener el consumoeléctrico, por ejemplo en vera-no donde el calor y la humedaddisparan los consumos en gran-des ciudades como Tokyo. Nohay una seguridad absoluta, co-mo les decían desde las compa-ñías eléctricas.Desde el verano de 2011 lamadre de Hisai le pide que ha-ble del problema de Fukushimafuera de la ciudad y así lo hace.Ella se siente contenta, explicael problema en distintos luga-res. Mucha gente no sabe nada,solo lo que les contaron, lo quedice la televisión. Por ejemplo,cuando se construyó la centralnuclear de Fukushima dio mu-cho trabajo y había mucha gen-te trabajando en ella. La gentese siente orgullosa de trabajaren una central nuclear y si sedesmantelan pierden sus tra-bajos. ¿Cómo se iban a opo-ner?, dicen.A principios de agosto de2011 Hisai participa en un en-cuentro en Nagasaki donde haygente de muchos países para ha-blar de radiactividad y, princi-palmente, de paz. Ella va a esteencuentro y cuenta la experien-cia de Fukushima. Allí se en-cuentra con gente de Corea.Muchos prisioneros de guerracoreanos trabajaban en Hiroshi-ma y Nagasaki cuando fueronbombardeadas. Ella no lo sabía.Hace una amiga coreana queluego traduce lo que ella cuentade Fukushima. Hisai es partida-ria de desmantelar todas lascentrales nucleares, lo podría-mos hacer como en Alemania,aunque comprende que es difí-cil. Ella y su familia han optadopor ser activas en esta acciónfrente a la energía nuclear.Hisai Kobayashi, durante suestancia en el IES-Zaidín de Gra-nada, nos ha contado todas es-tas historias humanas, su propiahistoria. No hemos podido que-dar indiferentes ante su expe-riencia. Fukushima y su centralJapón parece haberlogrado romper cualquierrelación entre bombas ycentrales nuclearesnuclear ya no es solo una noticiaque llenó los informativos du-rante unos días. Sabemos quemuchas familias estuvieron re-fugiadas, que hubo acosos, dis-criminaciones, suicidios. Nos haacercado la realidad humana deaquella tragedia y nos ha ense-ñado lo importante que es cono-cer, saber todas las vertientes deun acontecimiento.Ciertamente que la ignoran-cia suele tener nefastas conse-cuencias. Al ver los efectos delas bombas atómicas, Einstein,consternado, dijo: “Si hubierasabido que los alemanes noiban a desarrollar la bombaatómica, no habría hecho nadapor ella; hubie
Descargar
La presente política de cookies tiene por finalidad informarle de manera clara y precisa sobre las cookies que se utilizan en la página web de la Universidad de Granada.
¿Qué son las cookies?
Una cookie es un pequeño fragmento de texto que los sitios web que visita envían al navegador y que permite que el sitio web recuerde información sobre su visita, como su idioma preferido y otras opciones, con el fin de facilitar su próxima visita y hacer que el sitio le resulte más útil. Las cookies desempeñan un papel muy importante y contribuyen a tener una mejor experiencia de navegación para el usuario.
Tipos de cookies
Según quién sea la entidad que gestione el dominio desde dónde se envían las cookies y se traten los datos que se obtengan, se pueden distinguir dos tipos: cookies propias y cookies de terceros.
Existe también una segunda clasificación según el plazo de tiempo que permanecen almacenadas en el navegador del cliente, pudiendo tratarse de cookies de sesión o cookies persistentes.
Por último, existe otra clasificación con cinco tipos de cookies según la finalidad para la que se traten los datos obtenidos: cookies técnicas, cookies de personalización, cookies de análisis, cookies publicitarias y cookies de publicidad comportamental.
Para más información a este respecto puede consultar la Guía sobre el uso de las cookies de la Agencia Española de Protección de Datos.
Cookies utilizadas en la web
A continuación se identifican las cookies que están siendo utilizadas en este portal así como su tipología y función.
La página web de la Universidad de Granada utiliza Google Analytics, un servicio de analítica web desarrollada por Google, que permite la medición y análisis de la navegación en las páginas web. En su navegador podrá observar cookies de este servicio. Según la tipología anterior se trata de cookies propias, de sesión y de análisis.
A través de la analítica web se obtiene información relativa al número de usuarios que acceden a la web, el número de páginas vistas, la frecuencia y repetición de las visitas, su duración, el navegador utilizado, el operador que presta el servicio, el idioma, el terminal que utiliza y la ciudad a la que está asignada su dirección IP. Información que posibilita un mejor y más apropiado servicio por parte de este portal.
Para garantizar el anonimato, Google convertirá su información en anónima truncando la dirección IP antes de almacenarla, de forma que Google Analytics no se usa para localizar o recabar información personal identificable de los visitantes del sitio. Google solo podrá enviar la información recabada por Google Analytics a terceros cuanto esté legalmente obligado a ello. Con arreglo a las condiciones de prestación del servicio de Google Analytics, Google no asociará su dirección IP a ningún otro dato conservado por Google.
Por último, se descarga una cookie denominada cookie_agreed, propia, de tipo técnico y de sesión. Gestiona el consentimiento del usuario para el uso de las cookies en la página web. El objetivo es recordar aquellos usuarios que las han aceptado y aquellos que no, de modo que a los primeros no se les muestre información en la parte inferior de la página al respecto.
Cómo modificar la configuración de las cookies
Usted puede restringir, bloquear o borrar las cookies de la Universidad de Granada o cualquier otra página web, utilizando su navegador. En cada navegador la operativa es diferente, la función de 'Ayuda" le mostrará cómo hacerlo.