Recientemente, la Universidad de Granada demostraba a través de un estudio que las empresas valoran más las competencias transversales que el nivel de conocimiento de un candidato a la hora de realizar una selección para cubrir una vacante. Es decir, a mismo nivel de conocimientos técnicos y propios de una actividad profesional, el candidato seleccionado será el que tenga más competencias transversales.
Este dato debería ser tenido en cuenta por quienes estén aún cursando estudios superiores y por lo tanto estén centrando sus esfuerzos en la adquisición de conocimientos muy específicos. A menudo, y puesto que otras competencias, más transversales, no son impartidas en la Universidad, pueden tender a olvidarse de ellas y de su importancia a la hora de encontrar trabajo en el futuro. En ese sentido, las clases particulares se presentan como un complemento a la educación reglada y una vía para formarse en competencias transversales como los idiomas, sobre todo el inglés, que serán claves para superar una entrevista de trabajo.
El beneficio de un profesor particular
Esta misma realidad es aplicable a otras competencias o conocimientos como el uso de herramientas Informáticas, desde entornos hasta programas o software especializados y adaptados a una actividad profesional concreta. Manejar estas herramientas es una condición indispensable para aspirar a un puesto de trabajo, hoy, sobre todo si se trata de una ocupación relacionada con la sociedad del conocimiento y de la información.
Al hacerlo, al igual que con el inglés, es necesario a veces contar con un profesor particular que refuerce, con clases a domicilio, esos conocimientos informáticos o inicien al alumno en el uso de determinadas herramientas o programas. Los numerosos centros Educa-system permiten beneficiar de clases particulares en toda España.
