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Unas buenas prácticas docentes aumentarían el bajo rendimiento en inglés de alumnos de ESO

– Unas buenas prácticas docentes aumentarían el bajo rendimiento en inglés de alumnos de ESO.

Según una tesis doctoral realizada en la Universidad de Granada, los estudiantes no consiguen ninguno de los objetivos curriculares en el grado que sería deseable al finalizar la ESO. Entre las prácticas docentes que se dan con frecuencia en las clases, el trabajo en parejas o pequeños grupos, así como el uso del cassette, resultan lo más efectivo en la adquisición de la lengua inglesa.

Cada vez se concede más importancia al aprendizaje de lenguas extranjeras, y en particular, al de la lengua inglesa como herramienta para comunicarse en el mundo globalizado. Pese al interés social por el dominio de una segunda o más lenguas, es inevitable el debate sobre la metodología y los recursos que son más adecuados para conseguir un aprendizaje eficaz. Así, y según se deriva de la tesis doctoral realizada por María Dolores Corpas Arellano, y dirigida por Daniel Madrid Fernández, del departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura de la Universidad de Granada, “el alumnado no consigue ninguno de los objetivos establecidos en el currículum en el grado que sería deseable al finalizar la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO)”. De hecho, la investigación determina que el rendimiento medio del alumnado en la lengua inglesa es de insuficiente para el 30,9% y suficiente para el 40,4%.

Mediante un estudio completo y detallado, la investigadora ha valorado la competencia lingüística y comunicativa del alumnado al término de su etapa obligatoria, según las destrezas de comprensión escrita, comprensión oral, expresión escrita y expresión oral. Las alumnas logran mejores resultados que sus compañeros en cada una de ellas, “un resultado que se apoya en los numerosos estudios realizados, que demuestran que las chicas son mejores que los chicos a la hora de aprender otros idiomas”.

La motivación perdida

Más allá del ámbito académico, la investigadora considera la motivación del alumno un aspecto fundamental en el proceso de aprendizaje. La mayoría de los estudiantes considera la utilidad del inglés para conocer otras formas de vida, en viajes y estancias en el extranjero y para sus estudios posteriores, “aunque reconocen que aprenderlo es difícil”.

Sin embargo, un tercio de los alumnos encuestados no tiene una alta expectativa de estudios, de hecho, el 32,9% de los estudiantes optará por un ciclo formativo de grado medio, “al considerar ésta una forma atractiva y asequible de acceder al mundo laboral” o abandonará sus estudios al terminar la Educación Secundaria Obligatoria. Por esta razón, María Dolores Corpas asegura que debería implantarse la lengua inglesa como materia obligatoria en los ciclos formativos.

Métodos tradicionales

Con objeto de mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje de la lengua inglesa en la ESO, la investigadora ha realizado un estudio comparativo entre la calificación del alumnado y la percepción que tiene sobre las estrategias de aprendizaje que emplean los docentes, los recursos disponibles y su uso. De entre las prácticas docentes y metodológicas que se dan con frecuencia en las clases, el trabajo en parejas o pequeños grupos, así como el uso del cassette, resulta lo más efectivo en la adquisición de la lengua inglesa. Sin embargo, los proyectos con alumnos de otros países, los exámenes orales, el uso de ordenadores y medios audiovisuales e Internet son menos frecuentes, y en algunos casos nulos.

Por otro lado, las actividades extraescolares se han convertido en un complemento de la jornada académica. El 44,57% de los alumnos deciden realizar algún tipo de actividad fuera del horario académico, de ellos, un 12,8% acude a clases particulares tres horas en semana, mientras que un 8,5% opta por una academia dos horas semanales.

Valorar el esfuerzo

El estado en el que se encuentra la enseñanza en lengua inglesa está en consonancia con el nivel de otras asignaturas como Matemáticas y Lengua publicado recientemente por la Consejería de Educación, en el informe Evaluación de Diagnóstico 2006-2007.

Ante esta situación, la investigadora considera necesario incrementar el número de horas lectivas; reducir el número de estudiantes por grupo, pues “favorece sobre todo la expresión y comprensión oral”; ofertar el refuerzo de inglés, es decir, “establecer clases de apoyo dentro de la propia actividad académica, como ya se viene realizando en otras materias”; incorporar personas nativas en los centros e incrementar los centros bilingües.

María Dolores asegura que aunque estas medidas favorecen el aprendizaje de inglés, “lo que fallan son las disciplinas, siendo necesario recompensar el esfuerzo de los alumnos, de manera que el paso de los cursos académicos se corresponda con unas buenas calificaciones”.
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