– LOS GENES DE LA REALIDAD DISTORSIONADA
El 10% de la población padece síntomas psicóticos que les hacen interpretar y percibir el mundo real de forma errónea. Esta elevada incidencia ha llevado a investigadores de la Universidad de Granada a estudiar las bases genéticas de la patología y la repercusión de factores ambientales, como ciertas infecciones. El proyecto ha sido incentivado por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa con 215.436,30 euros.
Carolina Moya
María tiene ideas delirantes y alucinaciones. Además, sus palabras y sus emociones se confunden, no distingue entre lo real y lo que es producto de su imaginación. María sufre psicosis. Una patología caracterizada por trastornos mentales graves entre los que se incluye la esquizofrenia y el trastorno delirante, que afecta al 10% de la población. Esta prevalencia es mucho más elevada (por encima del 10%) si se considera psicosis en grados leves y subclínicos. Ello ha llevado al Grupo Andaluz de Investigación en Salud Mental (GAISAM) de la Universidad de Granada a detectar las bases genéticas y ambientales de los síntomas psicóticos.
La psicosis afecta al 10% de la población
Antes de entrar de lleno en el ámbito genético, los expertos identificarán síndromes psicóticos para precisar enfermedades mal definidas dentro del campo de las psicosis. Para ello, entrevistarán a pacientes con escalas validadas que permitan una re-definición de los síndromes psicóticos tal y como ocurren en la actualidad basándose en datos empíricos.
A continuación, se validarán externamente estos nuevos trastornos psicóticos confrontándolos con la presencia de alteraciones intelectuales (cognitivas) y la variabilidad genética de quienes los padecen. Además de identificar genes relacionados con estos trastornos mentales, los expertos pretenden ir más allá. Los factores ambientales parecen tener mucho que decir. Por eso, los científicos analizarán la interacción de esos genes con factores ambientales, como las infecciones crónicas pesistentes por Clamidia, toxoplasma y herpes simple. Estos agentes infecciosos pueden alterar el desarrollo normal del sistema nervioso central.
Por otra parte, estudiarán la asociación entre la esquizofrenia y los efectos de esos genes candidatos, así como la relación de esta patología con la presencia de anticuerpos de los agentes infecciosos analizados. Los expertos parten de que la penetrancia de genes candidatos para esquizofrenia podría variar en función de la presencia de infecciones crónicas.
Los científicos encaminarán su investigación desde esta perspectiva, ya que existe evidencia científica de una contribución de la genética a la esquizofrenia. Sin embargo, la complejidad del trastorno puede incluir posibles errores en su propia definición, que justificarían las actuales dificultades para encontrar genes candidatos a la aparición de la enfermedad. Igualmente, los científicos creen que los factores infecciosos crónicos pueden contribuir a la aparición de psicosis, modificando la expresión de los genes candidatos.
Para abordar esta investigación interdisciplinar, sin precedentes en España, se tomará una muestra de 1.348 pares de pacientes con esquizofrenia y controles, reclutados por los equipos de salud mental y atención primaria de Granada, Jaén y Jerez. Por otra parte, se recogerá información sociodemográfica y de adversidad social. En este apartado se tendrán en cuenta acontecimientos vitales o situaciones difíciles como el maltrato.
Los participantes en el estudio se evaluarán clínicamente de acuerdo con una escala psicopatológica y varias pruebas neuropsicológicas. Estos datos se completarán con test genéticos que se desarrollarán mediante extracciones de ADN, a partir de muestras de saliva. Todos estos experimentos se centrarán, sobre todo, en detectar genes implicados en neurodesarrollo. Para el estudio de la presencia de infecciones crónicas por agentes candidatos, se estudiarán los anticuerpos en el laboratorio de Microbiología.
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