16 de Febrero de 2006
‘AZUCARES’ ANTITUMORALES PROCEDENTES DE AMBIENTES SALINOS
Científicos del grupo ‘Exopolisacáridos Microbianos’ de la Universidad de Granada han descubierto nuevos polisacáridos -moléculas formadas por distintos azúcares- que podrían utilizarse como agentes antitumorales. Estos polímeros proceden de las bacterias que habitan en ambientes hipersalinos. Además de sus propiedades biomédicas, cuentan con aplicaciones en industrias de alimentación, cosmética y ecología.
Carolina Moya
Investigadores granadinos han descubierto unos polisacáridos muy peculiares. Se trata de unos azúcares producidos por bacterias halófilas, es decir, aquellas que viven en ambientes hipersalinos. Toda una paradoja que el azúcar proceda de la sal. Sin embargo, lo más interesante de estos polisacáridos guarda relación con sus aplicaciones biomédicas. Poseen un alto contenido en sulfatos, característica que les hace capaces de inhibir la proliferación de ciertas líneas celulares tumorales in vitro. Los investigadores han detectado que, al añadir el polímero, se detiene el crecimiento de estas células.
Miembros del grupo ‘Exopolisacáridos microbianos’
Los polímeros descubiertos por el grupo de investigación ‘Exopolisacáridos microbianos’ cuentan además con interés en la industria alimentaria y cosmética debido a sus propiedades emulsionantes, estabilizadoras y viscosas. La peculiaridad de estos aditivos estriba en su comportamiento físico-químico, que los mantiene intactos en productos con gran acidez o contenido salino, ya que las bacterias que los sintetizan están acostumbradas a ambientes extremos. Algunos de estos polímeros tienen en su composición un carbohidrato llamado fucosa, con interesantes aplicaciones en cosmética y que resulta caro de obtener por síntesis química. Los investigadores estudiarán si la extracción a partir de sus polisacáridos es rentable.
A la vez, el marcado carácter aniónico de estos polisacáridos, es decir, su alto porcentaje en cargas negativas, los hace ideales como limpiadores de entornos contaminados, porque captan los cationes (cargas positivas). Esta propiedad los convierte en agentes de biorremediación en ambientes con metales pesados tóxicos como el mercurio o el cadmio.
El grupo de investigación ha patentado uno de estos polímeros, el maurano, y pretende establecer colaboraciones con empresas del sector alimentario, farmacéutico, cosmético o ecológico para aplicar las propiedades funcionales de sus polisacáridos en estas áreas.
Trabajos en Murcia
Los científicos granadinos estudiarán la diversidad microbiana de Rambla Salada, un espacio protegido de la región de Murcia. Desarrollarán el primer estudio microbiológico completo de la zona, donde aislarán y caracterizarán bacterias de interés biotecnológico. Se trata de un proyecto del Plan Nacional de Investigación, que viene a sumarse a los estudios que ya están desarrollando investigadores del Departamento de Ecología e Hidrología de la Universidad de Murcia.
Una de las bacterias que sobreviven en ambientes hipersalinos
Durante los tres años que durará el estudio, los microbiólogos pretenden detectar los genes bacterianos que produzcan determinados compuestos interesantes para la industria y clonarlos en otras bacterias. Los microorganismos se convertirían en pequeñas “fábricas” de productos destinados a mejoras en medicina, cosmética o alimentación.
También pretenden definir el papel de las bacterias en la cadena trófica y aislar bacterias que viven en estos ambientes salinos extremos que tengan interés industrial por su producción de polisacáridos, enzimas o antibióticos.
En los primeros sondeos, los investigadores han detectado ya una nueva especie denominada Idiomarina ramblicola, cuyo polisacáridos ya se está investigando. Esta bacteria es sólo un ejemplo de la biodiversidad de procariotas (organismos unicelulares cuyo ADN no se encuentra encerrado en el núcleo) que identificarán mediante técnicas tradicionales y moleculares.
Estas últimas estrategias superan los métodos clásicos que sólo aíslan un porcentaje ínfimo de los microorganismos existentes en un hábitat. Este avance resulta de gran interés porque actualmente se estima que los científicos de todo el mundo sólo han cultivado en el laboratorio alrededor del 1% de los microorganismos existentes en la naturaleza.
Los investigadores han elegido Rambla Salada por tratarse de un espacio protegido de la comunidad murciana, que próximamente será declarado de interés comunitario por la Unión Europea. Además, se trata de una zona ZEPA (área de especial protección para las aves).
Más información:
Emilia Quesada
Tlf: 958 24 62 35
Email: equesada@ugr.es