Los ladrones deciden robar en una casa según cuente o no con alarma antirrobo
Dejar algunas luces de la casa encendidas o pedir a un vecino que vacíe el buzón para evitar un robo son medidas preventivas pero no tan efectivas como instalar una alarma antirrobo, según un estudio, que revela que los ladrones consideran este dispositivo como una de las claves para cometer o no el hurto.
Esta investigación, elaborada por las universidades de Granada y Cambridge, compara el modo de razonar de los ladrones a la hora de decidir cometer un delito con el de los policías y los ciudadanos, quienes consideran que el acceso a la vivienda es el factor que mejor predice la posibilidad de un robo.
Para el estudio se seleccionó una muestra de 120 personas, compuesta por 40 delincuentes, 40 policías expertos en casos de robo y 40 estudiantes no familiarizados con el ámbito de la delincuencia.
Los participantes debían responder a un cuestionario que planteaba algunas de las claves que pueden predecir la probabilidad de robo en un inmueble, como tener el buzón de correos lleno o vacío, que las luces estén encendidas o no, el cuidado de las plantas o que la vivienda sea un piso o una casa.
Los resultados ponen de manifiesto que los ladrones consideran la alarma antirrobo como la clave de mayor poder predictivo, mientras que los policías y ciudadanos estiman que una casa tiene más riesgo de ser robada si se puede acceder a su interior fácilmente.
Este estudio ha sido desarrollado por las investigadoras Rocío García-Retamero, del Departamento de Psicología Experimental y Fisiológica del Comportamiento de la Universidad de Granada, y Mandeep K. Dhabi, del Instituto de Criminología del centro universitario de Cambridge, en Reino Unido.
Las investigadoras han considerado que este trabajo supone una aportación novedosa al estudio de las diferencias entre expertos y noveles, y podría tener implicaciones importantes para la justicia criminal y los modelos de toma de decisiones.
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