Ecologistas alertan de que el dragado del Guadalquivir destruirá el estuario
WWF y Ecologistas han alertado hoy en la comisión de aguas del Consejo de Participación del Espacio Natural de Doñana de que el anunciado dragado del estuario del Guadalquivir para favorecer la navegación de barcos de mayor calado destruirá irreversiblemente la biodiversidad de este tramo del río.
Ambos grupos han pedido la urgente presentación de los estudios encargados sobre este asunto, en especial el de la Estación Biológica de Doñana (CSIC), cuyo representante en esta reunión no ha intervenido.
Los representantes ecologistas han censurado que el presidente de la Autoridad Portuaria de Sevilla, Manuel Fernández, asegurase en una reciente visita a la nueva esclusa hispalense que estos estudios descartaban impactos ambientales negativos de estas obras.
Juanjo Carmona, de WWF, ha explicado a EFE que el estudio sobre los problemas de turbidez y salinidad del estuario del Guadalquivir realizado por el catedrático de la Universidad de Granada Miguel Losada y expuesto hoy en esta reunión muestra «claramente» que el tramo final del río «está biológicamente muerto», un situación que será «irreversible» si en 2010 se realiza el nuevo dragado.
Según Carmona, el estuario del Guadalquivir soporta una elevada presencia de sólidos en suspensión que elimina a las especies más dependientes de la luz solar, así como «graves» problemas de toxicidad.
«El estuario del Guadalquivir está biológicamente muerto, necesita más agua dulce y ha perdido su dinámica como río por lo que se ha convertido en un mero canal», ha apostillado.
En la reunión también se ha debatido sobre los pozos ilegales perforados en la corona de Doñana, en los términos municipales sevillanos de Aznalcázar, Pilas y Villamanrique, que no han sido autorizados por la Agencia Andaluza del Agua y a cuya legalización se oponen los grupos conservacionistas que han recordado lo ocurrido con las Tablas de Daimiel.
Por su parte, el representante de Ecologistas en Acción, Juan Romero, ha insistido en que dragar el estuario del Guadalquivir para aumentar su calado en unos dos metros agravaría la «situación agónica desde el punto de vista del ecosistema» de este tramo del río.
Por último, el grupo de aguas ha abordado la situación de las aguas urbanas sin depurar que llegan a Doñana procedentes de municipios como Almonte o Bollullos Par del Condado, y ha pedido que el Consejo de Participación debata este asunto con carácter «prioritario y urgente».
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