La Consejería de Salud de la Junta de Andalucía y expertos internacionales de España, Estados Unidos o Italia han impulsado un proyecto integral de investigación que busca lograr un sistema de diagnóstico y tratamiento personalizado para enfermos de cáncer que se adapte a las características del paciente.
El programa lo han presentado hoy en rueda de prensa la consejera de Salud, María Jesús Montero, y el profesor de la Universidad de Columbia (EEUU) Carlos Cordón-Cardo, director asociado del Centro Integral del Cáncer Herbert Irving (HICCC) y que liderará un proyecto donde participan además las firmas INDRA y Althia.
El objetivo es que sirva a los profesionales para optar por una terapia «más personalizada y con más posibilidades de éxito», para lo que sus preparativos empezaron en diciembre y el proyecto lo hará en mayo, con el estudio de mil pacientes con los cuatro cánceres más comunes: pulmón, colón, mama y próstata, ha dicho Cordón-Cardo.
En principio tendrá una duración de tres años, para lo que la Consejería ha firmado un convenio por el que ya se ha constituido un consorcio para hacer una investigación sobre la personalización del tratamiento de los diferentes tipos de cáncer, atendiendo a las características genéticas de los pacientes y a los tipos de tumores.
El Centro Pfizer-Universidad de Granada-Junta de Andalucía de Genómica e Investigación Oncológica (Genyo) albergará esta iniciativa, que, según sus responsables, utilizará la inteligencia artificial para crear un sistema de diagnóstico y tratamiento personalizado que mejore la calidad de vida de estos pacientes.
Su inversión es de siete millones de euros, que proceden de la convocatoria de Proyectos Integrados del Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial (CDTI), y en el proyecto participan además el Registro de Cáncer de Granada, perteneciente a la Escuela Andaluza de Salud Pública; la Red de Banco de Tumores de Andalucía; y los hospitales granadinos Virgen de las Nieves y San Cecilio.
«Contamos con talento, con el asesoramiento de científicos muy prestigiosos y con una financiación que van a permitir que, en tres o cuatro años, tengamos un producto que se pueda patentar, lanzar al mercado y, sobre todo, beneficiar con un tratamiento individualizado a los pacientes oncológicos», ha destacado la consejera.
En principio, un equipo de nueve biólogos, patólogos y técnicos de laboratorio desarrollará los trabajos utilizando tecnologías de la información, inteligencia artificial y biología computacional.
Estarán liderados por el profesor Carlos Cordón-Cardo, que aportará sus conocimientos en el ámbito de la oncología y de la anatomía patológica, dado que ha sido pionero en el desarrollo y la aplicación de las técnicas de patología molecular en oncología, la investigación de mecanismos de resistencia a fármacos antitumorales y la alteración de genes supresores de ciertos tumores.
Tras elogiar el nivel de los hospitales públicos andaluces y la transferencia de conocimiento que esto supondrá con investigadores de otros países, este profesor ha aseverado que «el futuro de la medicina no sólo es tratar, sino prevenir a la población en riesgo y poder aplicarle el tratamiento más adecuado» de forma personalizada.
El reto es desarrollar una herramienta informática que integre los datos oncológicos, histológicos y genéticos de los pacientes, y darle a cada uno, según Cordón-Cardo, «la mejor oportunidad, un tratamiento individualizado más eficaz y una mayor calidad de vida».
El proyecto prevé diseñar tratamientos adaptados al paciente, gracias a una gestión individualizada de la información clínica, histológica, molecular y genética de cada enfermo, y Salud espera que así se eleve la calidad y eficacia de la terapia.
Parte de la base de que los avances en tecnologías de información ofrecen la posibilidad de integrar el conocimiento disponible y los últimos hallazgos científicos sobre imagen, datos clínicos y respuesta al tratamiento de pacientes con cáncer.
Por ello, según sus responsables, se podrían identificar a priori patrones predictivos de respuesta a los distintos tratamientos y elaborar, mediante algoritmos matemáticos de inteligencia artificial, esquemas de tratamiento adaptados a cada paciente.