Demostrar que arte y ciencia están más conectados de lo que parece es uno de los objetivos de una muestra que acoge desde esta semana la Facultad de Ciencias de Granada, que se adentra en el extraño gabinete de un profesor universitario capaz de combinar su faceta como biólogo con de la catedrático de Pintura. «Arte y Ciencia. El extraño Gabinete del Prof. Bolívar-Galiano» es el título de esta particular propuesta expositiva, que recogerá hasta el 7 de marzo una densa y completa colección de pequeñas «curiosidades y maravillas».
Fernando Bolívar, biólogo y catedrático de Pintura de la Universidad de Granada, ha explicado a Efe que con esta muestra pretende recuperar la tradición «humanística» de mezclar en un mismo ámbito distintas disciplinas como los viajes, la zoología, la botánica, la ciencia, la restauración o las bellas artes. «Es una forma de darle valor a este tipo de actividad. Mostrar el trabajo de más de 30 años», ha explicado Bolívar, que combina en la muestra pintura figurativa y abstracta, a través de técnicas no convencionales como la pintura con algas.
Una de las obras es una tortuga viva sobre bustos con el caparazón pintado
Bolívar, que dirige proyectos nacionales coordinados de química, arte y microbiología, hizo no en vano su tesis doctoral sobre algas de la Alhambra bajo la dirección del catedrático de esta especialidad, Pedro Sánchez Castillo, del Departamento de Botánica. Precisamente, en colaboración con este experto, la exposición recoge por primera vez «cuadros vivos», que consiguen que se mantengan los colores con algas que usan como medio de cultivo la propia obra artística.
La exposición, que difícilmente podrá dejar indiferente a su visitante, reúne también un grupo de cuadros que pueden ser contemplados con el uso de unas gafas en tres dimensiones. Pero más allá de las varias decenas de los coloristas óleos y acrílicos que aglutina, también se exhiben infinidad de objetos recopilados a lo largo de décadas por Bolívar, que pretende crear además una ambientación especial.
Entre las esculturas destaca un lince ibérico de bronce, homenaje a Félix Rodríguez de la Fuente, un águila y un lobo ibéricos blancos, ambos de poliéster, tallas de madera, resina plástica o arcilla, que se unen a otros materiales como el hierro o la escayola. Resultan asimismo especialmente llamativas instalaciones como las de un ajedrez «deluxe» para físicos electrónicos, un violonchelo «matemático», peces planos de acuario e incluso una tortuga viva sobre bustos con el caparazón pintado.