Un lujo en serio peligro.
El secado de la Fuente de Las Piedras, en Cabra, y el fuerte descenso en el caudal del manantial de La Salud, en Priego de Córdoba, ha disparado las alarmas en la Subbética, comarca que tiene a gala nadar en la abundancia del líquido elemento.
Sin embargo, el profesor de la Universidad de Granada y oriundo de esa comarca cordobesa, Manuel López Chicano, en calidad de experto en los acuíferos kársticos de la zona, ha lanzado un mensaje tranquilizador, aunque no exento también de cierta prudencia.
En relación al caso prieguense, López aclaró que el caudal medio del Manantial de La Salud se sitúa en los 190 litros por segundo, por lo que si ahora está en 80, la merma es de un 50 por ciento y no de un 80, como dijo el Ayuntamiento.
Es más, según un estudio que elaboró la Universidad de Granada en esa localidad entre 1992 y 1993, «la bajada de entonces alcanzó los 60 litros por segundo», y, en cualquier caso, el caudal actual «da para dos veces Priego».
Una posible explicación es que los acuíferos subterráneos tienen una regulación natural más amplia que los ríos y las aguas de superficie, por lo que acusan los periodos de sequía más tarde.
Captaciones
En cualquier caso, el informe entregado por entonces al Consistorio aconsejaba claramente la elaboración de captaciones en tres o cuatro puntos del municipio para utilizarlas en el caso de que llegaran años muy secos, «y me consta que no lo han llevado a la práctica».
El problema es que en Priego, en la Almorzara, un llano ubicado a kilómetro y medio del núcleo urbano, por entonces «se estaban realizando numerosos sondeos porque estaban proliferando chalés con piscinas y no me extrañaría que eso hubiera ido a más».
De igual modo, Priego es famoso por ser el municipio del barroco y del agua y los depósitos alimentan, «sin ningún tipo de sistema de reciclaje», del orden de 40 fuentes públicas, abrevaderos y surtidores.
Respecto de Cabra, la Universidad granadina también elaboró el pasado año un informe, a petición del Ayuntamiento, para comprobar si en la Fuente del Río había mermas o contaminación de las edificaciones ilegales situadas sobre él. «Al estar en el espacio protegido, no había mucho problema, pero la de La Salud estaba rodeada de pozos y captaciones, por lo que no me llama la atención que se haya secado».
En definitiva, el profesor aconseja «empezar a economizar el agua», aplicar esos sistemas de regulación y controlar las captaciones.
M.P.
El manantial de La Salud ha bajado a la mitad
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