El nuevo consejero andaluz de Cultura, Paulino Plata ha anunciado, en su primera comparecencia en comisión parlamentaria, que una nueva Fundación Andaluza del Patrimonio Histórico transformará el actual modelo de gestión cultural gestionando las instituciones del patrimonio cultural andaluz.
Según explicó el consejero, esta entidad gestionará entidades cuyos presupuestos ascienden a 120 millones de euros, por lo que la calificó como «una iniciativa muy atrevida para cambiar el modelo de gestión» actual.
«Es un buen momento para racionalizar recursos no creando nuevas entidades sino reorientando las que ya existen», como en su opinión deberá hacer esta Fundación de la que dijo que, además de difundir los valores del patrimonio andaluz y buscar formas de financiación, gestionará archivos, bibliotecas, museos, algunos inmuebles culturales e instituciones culturales.
También será misión de esta entidad dar cabida a la iniciativa privada como sucede en «modelos anglosajones», según el consejero, quien no ofreció más detalles al confesar que la nueva fundación se halla «en proceso de diseño».
En esta primera comparecencia como consejero de Cultura, Plata aseguró que su departamento tratará de reducir los gastos corrientes hasta en un 11 por ciento y recordó que la cultura supone en torno al 10 por ciento del PIB de la comunidad autónoma.
Como ejemplo del peso estratégico de la cultura en el desarrollo de Andalucía, Plata puso la Alhambra de Granada, a la que, tras la Universidad de Granada, consideró la entidad que más aporta a la economía de esta ciudad andaluza, ya que según un estudio de La Caixa los turistas que acuden a visitarla dejan 349 millones de euros al año.
Si a esa cifra se suman los excursionistas a la Alhambra –turistas que no pernoctan– esa cifra se elevaría hasta superar los 356 millones de euros, mientras que los empleos que de uno u otro modo dependen del monumento se elevan hasta 5.845.
El diputado del PP Antonio Garrido lamentó que a la reducción presupuestaria «muy importante» que ha sufrido Cultura en 2010 haya que sumar ahora nuevos recortes, afirmó que diez millones de euros para industrias culturales «por más buena voluntad que se tenga, resultan irrelevantes» y advirtió que para su grupo el Museo de Bellas Artes de Sevilla será una prioridad al calificar su ampliación como «una laguna, casi Estigia por el tiempo que lleva sin resolverse».
El diputado de IU José Antonio Castro lamentó que «la cultura tenga cada vez más que ver con la generación de beneficios que de valores» y que al presidente andaluz, José Antonio Griñán, hubiera que convencerle de que no eliminara la Consejería de Cultura.
Plata contestó a estas críticas diciendo que si su departamento existe es porque el presidente de la Junta considera la cultura un sector estratégico, mientras que a Garrido le contestó que los 10 millones de euros para las industrias culturales no son los únicos fondos que hay para ellas y que, además, al entregarse esa cantidad en forma de préstamos, cuando estos son devueltos se vuelven a prestar.