Pilar del Castillo dice que el Gobierno impulsará la creación de dos facultades en Baeza
MARISA MARTÍNEZ
JAÉN. La ministra de Educación, Cultura y Deporte, Pilar del Castillo, visitó ayer las ciudades de Úbeda y Baeza, declaradas Patrimonio de la Humanidad, un viaje que quiso realizar antes de concluir la legislatura. Su visita no fue meramente protocolaria sino que aprovechó su estancia para anunciar que el gobierno tiene previsto la implantación de una facultad de Bellas Artes y Derecho en la localidad baezana.
La ministra expuso que, con su creación, esta ciudad renacentista, antigua sede universitaria, recuperará su carácter docente.
Del Castillo indicó que el ayuntamiento de Baeza ya había solicitado al Gobierno la construcción de estas dos facultades. Asimismo, apuntó que ahora el consistorio municipal deberá pedir el apoyo de la Junta para que se implique el gobierno autonómico. La ministra instó al Ayuntamiento para que se reúna tanto con la Junta de Andalucía como con la Universidad de Jaén para que adopten una decisión y asuman su responsabilidad de gestión y financiación en materia universitaria.
Por otra parte, la ministra destacó la colaboración existente entre ambas ciudades que han hecho posible la declaración de Patrimonio de la Humanidad. En este sentido, la ministra comenzó su visita a primera hora de la tarde de ayer por las principales vías del románico y renacimiento español de Baeza tales como el consistorio municipal, la catedral o la iglesia de Santa Cruz, ejemplo del románico español.
Tras su estancia en Baeza, Del Castillo se desplazó hasta la vecina Úbeda para comprobar y supervisar el estado de las inversiones realizadas por el gobierno central en rehabilitación del patrimonio cultural de la ciudad ubetense.
La ministra realizó primero una visita al consistorio municipal que se encuentra ubicado en el palacio Vázquez de Molina, para continuar así por diversos monumentos de esta ciudad tales como la capilla funeraria de El Salvador, que se encuentra en restauración, y como las murallas del casco histórico de Úbeda, que abandonó para dirigirse, por último, hacia el hospital de Santiago, donde se desarrollan todas las actividades culturales de la ciudad.