Apretura2015 La apertura del curso académico 2015/2016 de la Universidad de Granada ha tenido lugar esta mañana en el Crucero del Hospital Real de la capital. Un acto en el que la solemnidad y tradición se han aunado con las «nuevas formas de hacer» de la rectora, Pilar Aranda, que quiere llevar a la institución carolinga a cotas mucho más altas donde se recupere la promoción interna del profesorado, y sobre todo, el joven talento perdido, que «se tuvo que marchar fuera del país para desarrollar su carrera profesional».
Así ha quedado patente en el discurso de la que es la primera mujer rectora en los casi cinco siglos de vida de la universidad granadina. Unas palabras cargadas de ilusión y pasión, en las que ha destacado cómo «este momento es el más apropiado para reiterar ante la sociedad que cada uno de los colectivos que constituimos la comunidad universitaria hemos de contribuir de una manera eficaz, generosa y de calidad a la expansión y consolidación de la Universidad desde nuestros ámbitos personales».
Discurso que ha estado presidido por el gran desfile procesional de docentes, estudiantes y personal de la UGR, desde el céntrico Colegio Mayor de San Bartolomé y Santiago hasta el mismo Hospital Real y que ha coloreado las calles de la ciudad con los tonos de los birretes de las distintas ramas educativas de la universidad.
A la llegada a la sala del Crucero, el secretario general de la UGR, Pedro Mercado, ha procedido a la lectura de la memoria del pasado curso académico, para dar paso a la lección inaugural a cargo de la catedrática del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular II, María Dolores Suárez, con el título: ‘¿Por qué envejecemos? ¿Cómo podemos promover una longevidad saludable?’. En el que se ha subrayado cómo las condiciones ambientales de nuestra existencia condicionan de forma determinante el proceso de envejecimiento, y la satisfacción por el deber cumplido es uno de los ingredientes fundamentales para mantener la «eterna juventud».
La UGR en crecimiento
Mensajes positivos los que Aranda ha querido expresar en este día festivo de la UGR, aludiendo a cómo se «está empezando a sentir un desbloqueo en cuanto a la plantilla de la institución docente», confiando en que las cosas seguirán avanzando en esta línea.
La rectora ha precisado que la Junta ha autorizado una oferta de ochenta plazas de ayudante de doctor que en breve se publicarán en el Boletín Oficial para que puedan ponerse en marcha. En este sentido ha previsto la salida de nuevos puestos de promoción interna para este año, y «se estudiará el mapa actual del personal investigador en formación para ligarlo al desarrollo de la plantilla, que está muy envejecida, con una edad media de 50 años».
Todo esto haciendo alusión a la necesidad de evitar la tan conocida como «fuga de cerebros». Aunque ha pedido paciencia para llevar a buen puerto estos objetivos porque tal y como ha afirmado «va a ser difícil compensar los efectos perniciosos de la crisis».
Por su parte, el consejero de Economía de la Junta de Andalucía, Antonio Ramírez de Arellano, que ha estado presente en el acto inaugural, ha asegurado que el gobierno andaluz se ha comprometido a abordar «desde hoy mismo» el problema de la deuda con la UGR, asegurando que será él mismo el que mantendrá «el espíritu reivindicativo» en este tema.
Protestas estudiantiles
El acto, que ha finalizado con el conocido ‘Gaudeamus Igitur’, interpretado por el Coro Manuel de Falla de la Universidad no ha estado exento de polémica. Alrededor de una veintena de jóvenes, pertenecientes al Sindicato Andaluz de Trabajadores, se han concentrado a las puertas del Hospital Real para exigir a la rectora que «cumpla sus promesas», en relación a la gratuidad del título de inglés B1, y el elevado coste de las matrículas universitarias.
