Instalado en las dependencias del Csirc de la Universidad de Granada, en el campus de Fuentenueva de la ciudad, el supercomputador Alhambra ofrece una potencia de cálculo casi diez veces superior y la mitad de consumo energético que anteriores sistemas. Esto lo convierte en el primero de esta categoría en toda Andalucía.
El delegado para las TIC en la UGR, José Luis Verdegay Galdeano, ha destacado «la apuesta por la investigación de calidad que quiere convertir a la institución educativa granadina en un referente en cuanto al desarrollo de estudios diferenciales».
Alhambra permitirá avanzar en estudios de muy diversas disciplinas científicas, como la química, física, biología, o incluso semántica y economía. «Tiene una aplicación transversal», han destacado desde el CSIRC. Por ejemplo, destaca su labor en simulaciones del clima, donde ahora, los investigadores podrán calcularlas en toda la Península Ibérica para un año, «mientras que hasta ahora estos cálculos solo se podían hacer para la provincia de Granada, y para un mes».
«En el caso de la farmacología también supone un avance», explica uno de los técnicos encargados de su programación, «permite calcular la interacción de determinados medicamentos con la membrana que rodea a las células. Antes solo era posible realizar estos cálculos con las proteínas, las células queban fuera de nuestro alcance».
El impacto de las soluciones de estas herramientas de supercomputación va a seguir creciendo considerablemente, ya que cada vez son más los retos científicos y de ingeniería que se deben afrontar mediante la simulación por ordenador. «Esto proporciona a científicos, ingenieros y analistas los recursos de computación que necesitan para tomar mejores decisiones, promover la innovación de productos, acelerar la investigación y el desarrollo, y reducir los plazos de comercialización», aseguran desde el CSIRC.
Parte de la tecnología utilizada por el supercomputador Alhambra viene de la empresa nipona Fujitsu. El proyecto ha contado con un presupusto de 600.000 euros.