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El informe Colom

EDICIÓN IMPRESA – Sevilla
El informe Colom
El secreto del enterramiento de Colón puede estar guardado en la Universidad de Yale. Allí investiga Nito Verdera, defensor del origen ibicenco del descubridor, quien sostiene que los restos exhumados en la Cartuja son los del almirante y no, como se piensa, los de su hermano Diego
ABC/

El investigador Nito Verdera ha descubierto en la Universidad de Yale los archivos inéditos del doctor Charles W. Goff sobre Cristóbal Colón, que concluyen que tanto los restos conservados en Santo Domingo como los de la Cartuja de Sevilla pertenecen al almirante, cuyo esqueleto habría sido dividido.

Verdera, que estudia los orígenes de Colón desde hace décadas, mantiene la teoría de que el almirante era de origen ibicenco y que su apellido original sería Colom, y en el transcurso de sus investigaciones ha logrado encontrar unos documentos que aseguran que los restos hallados en la Cartuja no son de Diego, hermano del descubridor, sino del propio almirante.

En una entrevista concedida a Efe, el también periodista y escritor ibicenco explicó que los archivos de Goff incluyen sus conclusiones sobre los análisis que realizó a los presuntos restos de Cristóbal Colón que se conservan en Santo Domingo y a los que se piensa que corresponden a su hermano Diego, enterrados en la Cartuja de Sevilla.

Según Verdera, los resultados de las investigaciones de Goff concluyen que los restos conservados en Santo Domingo y los hallados en la Cartuja pertenecen a la misma persona, un hombre fallecido a los 60 años de edad o más y que sufrió una artritis ósea en numerosas vértebras y otros huesos, datos que coinciden con lo que escribió en su día Andrés Bernáldez, el Cura de los Palacios, contemporáneo y amigo personal de Cristóbal Colon.

Estas afirmaciones, según Verdera, abonan la teoría que defiende el catedrático dominicano Carlos Dobal en su libro «¿Dónde están los huesos de Colón?», en el que dice que «los restos (de Santo Domingo) corresponden al descubridor y que su esqueleto fue dividido».

Y también podrían apoyar su tesis sobre el origen ibicenco del almirante, habida cuenta de que el genovés Cristóforo Colombo nació en 1451 y hubiera tenido sólo 55 años en 1506, cuando murió Colón, destacó Verdera, quien indicó que una situación similar se produce en el caso del supuesto origen mallorquín del descubridor.

Actualmente, otros restos, en este caso hallados en la Catedral de Sevilla, exhumados en 2003 y que se presupone que pertenecen al hijo de Colón, también llamado Diego, están siendo cotejados con los de la Cartuja en el laboratorio de Identificación Genética de la Universidad de Granada y los responsables de la investigación esperan poder hacerlo también con los de Santo Domingo.

Verdera defiende que el hijo fue enterrado junto a su padre en Santo Domingo y que su urna fue la que trasladaron por error las autoridades españolas a La Habana en 1795 y posteriormente a la Catedral de Sevilla.

«Si el resultado final es que los restos de Cristóbal Colón son los enterrados en Santo Domingo», concluyó el investigador, «quedarían descartadas automáticamente las teorías sobre el origen genovés y mallorquín del Almirante».

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