Los coleccionables pueden provocar que las personas con tendencia a sufrir un trastorno obsesivo compulsivo desarrollen antes esta patología

Aunque coleccionar objetos con moderación tiene beneficios psicológicos, una experta en adicciones de la Universidad de Granada advierte de que también puede convertirse en un problema. Muñecas de porcelana, piedras preciosas, dedales del mundo, relojes, abanicos, dinosaurios, cursos de idiomas...