Jueves 9 de octubre, a las 19.00 horas, en el Hospital Real
El rector de la Universidad de Granada, Pedro Mercado Pacheco, y el de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Castro Arroyo, inauguran mañana jueves 9 de octubre, a las 19.00 horas, la exposición PLURIVERSAL. Colecciones universitarias de Granada y Sevilla, que se expone en el crucero bajo del Hospital Real de Granada. La muestra, comisariada por María Luisa Bellido Gant, Luis Méndez Rodríguez y Francisco José Sánchez Montalbán, está organizada por ambas universidades y se podrá visitar en el Hospital Real granadino hasta el 23 de enero de 2026. Posteriormente, se expondrá en el Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla desde marzo hasta junio de 2026.
Para la Universidad de Granada es de gran significación poder conmemorar cinco siglos de historia y hacerlo acompañada de la Universidad de Sevilla; ambas constituyen las dos universidades históricas de Andalucía. Esta exposición, con un marcado carácter patrimonial, viene a poner en evidencia el importante papel que, para ellas, desempeñan la historia, la memoria, la identidad y la conservación.
Las universidades han estado íntimamente ligadas a Europa, aumentando su incidencia a medida que fueron ampliándose los cometidos esenciales para las que fueron creadas: la docencia, la investigación y la cultura. Los primeros colegios universitarios en la época medieval tenían como principal misión la formación de sus estudiantes, mientras que, sobre todo a partir del siglo XVIII y con el progreso de la ciencia, se apuntaló una apuesta por la investigación. A esto se sumará un tercer pilar, ya en el siglo XIX, cuando las universidades emprendieron un camino nuevo de extensión cultural como deber ciudadano, asociado a las transformaciones políticas y la búsqueda de nuevos modelos. En las últimas décadas la cultura se ha consolidado como argumento central e identidad ineludible de la universidad española.
La exposición PLURIVERSAL. Colecciones universitarias de Granada y Sevilla viene a incidir en el papel que ejercen estas dos instituciones a través de su patrimonio, pero desde una nueva perspectiva vinculada con el concepto de pluriversalismo, que alude a la idea de que existen múltiples realidades, culturas, visiones del mundo y formas de existencia que pueden coexistir armónicamente, en contraste con la perspectiva universalista que busca imponer una única visión, norma o modelo. Esta armonía se plasma en la convergencia dialógica de diferentes colecciones patrimoniales que han ido conformándose a lo largo de la historia de estas dos universidades creadas en el siglo XVI (Sevilla en 1505 y Granada en 1526) y que aportan unas visiones descentralizadas, diversas y en continua construcción.
La exposición se articula en cuatro secciones temáticas que brindan un testimonio de la versatilidad patrimonial de las dos universidades, tanto desde el punto de vista artístico como científico. Las tres primeras, más artísticas y que responden a una cadencia cronológica, proponen un recorrido desde el barroco a la contemporaneidad a través de selectas piezas de ambos acervos. La cuarta y última sección centra su mirada en el patrimonio científico, poniendo en evidencia las muy diferentes tipologías que lo conforman y el carácter pedagógico asumido por dicho patrimonio a lo largo del tiempo.
La primera titulada La Universidad del Humanismo está dedicada al origen y evolución de las universidades de Sevilla y Granada a través de una cuidada selección de piezas con nombres como Juan de Sevilla, Pedro Atanasio Bocanegra, Francisco Pacheco, Juan de Mesa, Juan Martínez Montañés y del círculo de Pablo de Rojas.
La segunda sección, titulada La Universidad ilustrada y el espíritu del XIX, comienza con piezas escultóricas del siglo XVIII de Torcuato Ruiz del Peral y obras de escuela granadina y sevillana. La expulsión de los jesuitas trajo consigo el establecimiento de nuevas sedes así como la incorporación de su patrimonio histórico artístico, al que se sumarán otras obras religiosas a medida que en el siglo XIX se produzca la desamortización de los bienes eclesiásticos y que contribuirán a engrandecer las colecciones histórico-artísticas universitarias. En este sentido, un conjunto de pinturas, esculturas, libros y documentos conformarán la identidad de un patrimonio universitario que aglutinará el andamiaje intelectual de cada época. A estas se sumará una serie de retratos del siglo XIX de Agustín Esteve y Márquez, Eduardo Cano de la Peña, Manuel Cabral y Aguado Bejarano, Estanislao Espejo y Mayorga, Lorenzo Marín, Manuel Gómez-Moreno González y Luis de Madrazo Kuntz. Cierra esta sección unas obras en transición al siglo XX de Mariano Benlliure y Gabriel Morcillo Raya.
La tercera sección, las más extensa, titulada De la Modernidad a lo Contemporáneo, aborda el tránsito desde los últimos latidos del siglo XX hasta nuestros días, un periodo marcado por la pluralidad de lenguajes y por la disolución de las fronteras disciplinares. Las obras seleccionadas reflejan cómo el arte contemporáneo ha trascendido los límites formales de la modernidad para habitar un territorio híbrido y expansivo en el que pintura, escultura, fotografía, instalación o prácticas intermediales se entrecruzan como formas de pensamiento y de creación de conocimiento desde el arte. Las obras presentadas abarcan desde Carmen Laffon, Chema Cobo, Dolores Montijano, Alejandro Gorafe o Juan Manuel Brazam hasta obras más recientes de Luis Gordillo, Santiago Ydañez, Cristina Megía, Javier Andrada Alsina, Ana Palacios, Mar Garrido, Pablo Trenor, Ana Barriga o Carmen Vila, entre muchos otros.
La cuarta sección titulada Del gabinete de historia natural a las colecciones científicas reflexiona a través de una interesante selección de piezas de lo que supuso la expulsión de los jesuitas, en 1767, para las universidades españolas que experimentaron cambios significativos vinculados a nuevos planes de estudios y al incremento de sus acervos patrimoniales. Se ordenó que cada Universidad tuviese un jardín botánico, un laboratorio y un hospital. Esto trajo aparejado el surgimiento de la ciencia moderna y de las ciencias experimentales, marcando así el inicio de las primeras colecciones científicas.
En la actualidad, las universidades cuentan con un voluminoso patrimonio científico que se ha ido conformando a lo largo del tiempo gracias a la actividad docente e investigadora, el cual está constituido por diferentes tipologías: instrumentación científica, especímenes biológicos, sanitarios, botánicos, paleontológicos, muestras geológicas, material bibliográfico y documental. Estas colecciones constituyen un patrimonio de notable sesgo pedagógico que permite conjugar la transversalidad del conocimiento. Son el fruto y la causa de una acumulación de saberes que han ido progresando desde la Universidad hasta la sociedad, y viceversa, como puertas hacia distintas narrativas culturales y como mecanismos de cohesión social. La memoria de la institución universitaria está insertada en su patrimonio mediante las numerosas piezas que conforman sus colecciones, las historias que encierran, y los excepcionales espacios arquitectónicos que las contienen, exhiben y conservan.
En todas las secciones hemos incluido una selección muy cuidada de libros procedentes, en la mayoría de los casos, de la biblioteca del Hospital Real con un arco cronológico que se inicia a principios del siglo XVI y documentos del Archivo Universitario de Granada que enriquecen el discurso expositivo.
Contacto:
Mª Luisa Bellido Gant – mbellido@ugr.es











