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Tiras reactivas: la química analítica al alcance de todos

Estos métodos rápidos de análisis permiten obtener información química en el lugar donde se necesite, de forma simple, rápida y económica. Cualquiera, sin tener una formación específica, podría utilizar estas tiras reactivas. No es necesario toma de muestra, ni una instrumentación compleja para el análisis. Entre sus ventajas, destaca el hecho de que no exigen el empleo de reactivos químicos y que son respetuosas con el medio ambiente.

Estas tiras son dispositivos analíticos que disponen de todos los compuestos necesarios para que, por simple inmersión o deposición de la muestra, se produzca una respuesta que se pueda medir con instrumentos convencionales o portátiles. Las sustancias con las que se ha trabajado ya son muy diversas y van desde agua hasta fluidos biológicos, como suero u orina, o alimentos como la leche. Esta pequeña membrana, de un tamaño aproximado de 12 milímetros de ancho por 40 de alto, tiene una zona reactiva que suele ser transparente con capacidad para responder a distintas sustancias.

Con este invento, podemos saber si el agua es potable o no, calculando la cantidad de nitritos que contiene, o la cantidad de calcio de la leche con la que desayunamos. El invento contiene los reactivos necesarios para responder sólo a las sustancias que interesan. Normalmente, las tiras son de un solo uso y no hay residuos. Por otro lado, son sistemas que responden en 1 o 2 minutos, originando una respuesta basada en propiedades ópticas -cambio de color, aparición de fluorescencia o fosforescencia- para saber qué cantidad hay del elemento determinado.

Hasta la fecha, el equipo que dirige Capitán Vallvey ha diseñado tiras para elementos alcalinos -litio, sodio, potasio, amonio-, alcalinotérreos -calcio, magnesio- dureza de agua, hierro, cobre, cloruros o los ya mencionados nitritos. Además de estos elementos inorgánicos, se han trabajado con sustancias orgánicas como pesticidas y fármacos. En la actualidad, se trabaja en una tira reactiva quimioluminiscente para lactato, un compuesto de mucho interés para conocer el rendimiento de los deportistas.

El desarrollo de estos métodos rápidos de análisis abarca los campos medioambiental, agroalimentario y clínico. Así, estas tiras podrían servir ante eventuales catástrofes ecológicas, como la de Aznalcóllar. De hecho, el primero de estos ensayos diseñados desde la Universidad de Granada fue en relación con este suceso. Pero el origen primero de las tiras reactivas está en el campo de la medicina clínica, en la década de los setenta. Es la denominada química seca. Sus aplicaciones medioambiental y alimentaria son recientes. Este equipo de científicos lleva en ello desde hace 3 años y con sus logros “el público en general podría acceder a conocer la composición de un material, en una primera instancia, sin necesidad de tener que recurrir a un laboratorio especializado”, explica Capitán Vallvey.

Análisis en sólidos

El campo de acción de este grupo de la UGR ha sido desde 1982 la espectrometría en fase sólida, una metodología de análisis químico que utiliza sólidos para producir reacciones químicas, preconcentrar y realizar medidas sobre los mismos. Según este catedrático de Química Analítica, “utilizar un sólido como plataforma para el estudio tiene muchas ventajas”. Ahora, el grupo de Capitán ha escrito un capítulo acerca de esta materia para el libro Sistemas analíticos integrados titulado Ensayos espectométricos de fase sólida. Además, tienen cuatro patentes y más de 130 publicaciones internacionales, 25 de ellas referentes a las tiras reactivas.

Pero aparte del reconocimiento de la comunidad científica, ¿está suficientemente valorada la química analítica? Grupos como éste pretenden acercar esta compleja parte de la ciencia a los ciudadanos. “Formamos parte de la línea minimalista de la química analítica. Si la maximalista es la que utiliza cada vez instrumentos más complejos y caros, la minimalista trata de ser menos compleja y que cualquier usuario, sin necesidad de ser químico, pueda saber si el agua que tiene delante se puede utilizar o no, o el contenido de calcio de la leche que va a tomar”, explica Capitán.


Para ampliar información: Prof. Luis Fermín Capitán Vallvey. Departamento de Química Analítica. Universidad de Granada.Teléfono: 958 248436. Correo e.lcapitan@ugr.es