La UGR diseña un plan de ajustes para afrontar el recorte de fondos
Con un 50% menos del crecimiento de los fondos anunciados por la Junta de Andalucía, la Gerencia planea recortar el presupuesto de algunos servicios, departamentos e incluso vicerrectorados enteros
La Gerencia de la Universidad de Granada (UGR) ha decidido hacer frente a la crisis económica con un plan de ajustes que contempla el decrecimiento de la financiación destinada a algunos departamentos, vicerrectorados e incluso servicios enteros. Ni la presión por alcanzar la convergencia europea se escapa de las garras de esta recesión.
Tras conocer la financiación que van a aportar en 2009 las instituciones públicas a la UGR, Florentino García Santos no para de hacer números y no le salen las cuentas. El gerente de la UGR anunció al Granada Hoy que la Universidad va a limitar las políticas de promoción de su profesorado, dejará en suspenso la oferta de empleo público y ceñirá al IPC el único incremento previsto de los salarios. Y en el ámbito de infraestructuras, la inversión pública se restringirá casi exclusivamente al área docente del PTS, que todavía no acaba de arrancar.
La Consejería de Innovación de la Junta de Andalucía anunció a principios de mes que iba a destinar a la UGR unos 29,6 millones de euros para el próximo año, lo que supone un crecimiento en torno a un 4% para la financiación operativa, que se dedica casi exclusivamente al gasto de personal. Una cantidad que, en comparación con años anteriores, que venía creciendo en torno a un 8,35% o incluso más de un 9%, supone para la Universidad de Granada un descenso de más del 50% del crecimiento de transferencias corrientes. Si, además, se tiene en cuenta las previsiones de la inflación (la media anual del IPC sería de un 4,2%), la realidad de los presupuestos es aún más dura, ya que lo que se plantea es un decrecimiento en el presupuesto.
«Nos deja prácticamente sin posibilidades de hacer políticas nuevas o de sacar adelante programas que habíamos incluido en el proyecto de Gobierno cuando llegamos a la Universidad», concluye el gerente de la UGR que baraja para 2009 un presupuesto inicial de unos 400 millones de euros, pero la cifra final no la tendrá hasta que se celebre el Consejo de Gobierno del 17 de diciembre.
Esto significa que en una universidad como la de Granada, donde la plantilla del profesorado y del personal de administración y servicios tiene un enorme crecimiento vegetativo (trienios, quinquenios, sexenios, etc.), las dificultades que se plantean en temas de promoción son enormes.
«Tenemos que hacer un esfuerzo por el control del gasto en todos los capítulos», advierte el gerente a la comunidad universitaria. Entre las actuaciones en las que se trabaja, García Santos confía en la nueva ley de contratos del servicio público, porque «exigirá a los proveedores que se ajusten a los límites o sencillamente que los concursos sean mayoritariamente públicos». «Creo que por ahí se pueden producir ahorros importantes en la UGR».
La contención del equipo de Gobierno en los gastos protocolarios no es suficiente.
El responsable de las cuentas de la Universidad reconoce que posiblemente no puedan abordar «las políticas de promoción del profesorado y de nueva incorporación». Y que «donde más dificultades vamos a tener es en la oferta de empleo público». Aunque los sueldos no se van a congelar, el único incremento que puede esperar la comunidad universitaria es el del IPC.
La Consejería de Salud financia el área asistencial de las plazas vinculadas mediante un convenio que existe entre las universidades y el SAS, que en la UGR son unos 3,2 millones de euros. El esfuerzo de la UGR obligará a que «algunos departamentos, vicerrectorados y servicios tengan incluso un decrecimiento», sobre todo el impulso de la convergencia europea. «Espero que los sindicatos entiendan nuestra postura», dice Florentino.
En momentos como estos, el apartado dedicado a infraestructuras es uno de los que más se resiente, pero el gerente de la UGR asegura que en 2009 se le dedicará «en torno a un 1% del presupuesto global, que serán unos 5 ó 6 millones de euros». Una cantidad similar, según él, a la que se ha venido aportando otros años.
Las prioridades son la biblioteca de la Facultad de Derecho, los proyectos de ampliación de Económicas, Ciencias, Educación y Filosofía, y la adecuación de la sede del IEMath, entre otros.
«Intentaremos salvar la situación si los ingresos propios los seguimos manteniendo», dice el gerente, que espera se produzca algún crecimiento en investigación, que supone en torno al 20% del total del presupuesto. «Nuestros investigadores están haciendo una labor clave, pues estamos llegando a proyectos nacionales, regionales y europeos que pueden permitir el incremento de algunas partidas, pero sólo para investigación», dice.
La autofinanciación es el capítulo que la UGR tiene que mejorar, pues actualmente supone un 18% del presupuesto total, que son unos 70 millones, y según reza en el contrato programa firmado con la Junta de Andalucía, «la UGR debe conseguir en 2011 una autofinanciación en torno al 30%». Esto significa que cada centro universitario deberá duplicar los fondos propios en menos de dos años.
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