«No es verdad que la Universidad de La Laguna esté entre las que menos investigan». El estudio publicado el lunes por la Universidad de Granada volvió a dejar a las dos instituciones canarias mal paradas. En este caso, las peor paradas: las últimas de la cola en volumen de producción. El vicerrector de Investigación de la ULL, Lorenzo Moreno, contextualizó el dato y defendió el esfuerzo constante que el centro ha hecho en los últimos años, reconocido a través de institutos de gran prestigio nacional e, incluso, internacional: «Estos informes se basan en la investigación en función del número total de profesores funcionarios, no se tiene en cuenta el capital con el que se cuenta». Dicho en otras palabras, la producción científica, según considera el responsable, debe valorarse según el presupuesto.
Para ello, la ULL cuenta con dinero proveniente del Gobierno canario, del Ministerio, de la propia Unión Europea y de convenios puntuales con instituciones públicas y entidades privadas. Es difícil cuantificar con exactitud cuánto dinero hay para este fin -algunos proyectos son plurianuales-, pero lo que sí concreto Moreno es que este año se cuenta con más de cinco millones de euros.
Si se tiene en cuenta el capital del que se dispone, la ULL se ubicaría a media tabla. Es decir, se afincaría en el puesto número 25 de las 50 universidades que coexisten en el territorio español. «La generación de investigación es razonable en función de lo que se recibe». Lorenzo Moreno considera que el presupuesto debe incrementarse desde el ámbito público, aunque también rubricando nuevos acuerdos con empresas.
En la actualidad, el Ministerio de Innovación y Ciencia invierte casi tres millones de euros (según el último Plan Nacional de 2009). El Ejecutivo regional aporta un millón para proyectos estructurantes y 1,2 millones para proyectos de I+D. A ello habría que sumar los contratos liderados por la Fundación Empresa Universidad de La Laguna (Feull) -de los que el vicerrector no tenía datos exactos- y los proyectos europeos, en los que participan grupos de varias universidades localizadas en algún país de la Unión Europea. Con estas uniones de investigadores se quiere potenciar la transversalidad de conocimientos a través de las naciones.
