La muestra, realizada gracias a la Ayudas a la Producción Artística del Plan Propio de Extensión Universitaria, puede visitarse hasta el 23 de abril
La artista granadina Carmen Vila expone a partir de este jueves 23 de febrero la muestra Variables invariables en el Palacio de la Madraza, en la calle Oficios de la capital. La inauguración de la muestra será ese día a las 19.00 horas. La exposición ha sido realizada gracias a la Ayudas a la Producción Artística del Plan Propio del vicerrectorado de Extensión Universitaria y Patrimonio y está organizada por el Área de Artes Visuales de La Madraza. Centro de Cultura Contemporánea. La entrada es gratuita y sus horarios son de lunes a sábados, de 11.00 a 14.00 y de 17:30 a 20:30. El horario de los domingos y festivos es exclusivamente matinal, de 11.00 a 14.00. La clausura de la exposición está prevista para el próximo 23 de abril.
Carmen Vila (Granada,1955) se licencio en Filosofía y Letras por la Universidad de Granada en 1974, en la especialidad de Historia del Arte, antes de iniciarse como ceramista en el taller de Susan Hart y ampliar durante varios años su formación en Salerno, Madrid y Ámsterdam. Ha impartido clases en la Escuela Andaluza de Restauracion, y un taller en el máster de Producción e Investigación en Arte de la Universidad de Granada, entre otros. Técnico superior del equipo de trabajo para la Catalogación histórica de la ciudad de Granada, ha impartido cursos sobre esmaltes cerámicos en Túnez a través de la Embajada de España en ese país. Ha expuesto en 15 exposiciones colectivas y en numerosas individuales.
Según explica José Vallejo, comisario de la exposición, “en la obra de Carmen Vila se superponen los elementos modulares esenciales para la recreación del espacio acotado, racionalizado, proporcionado y vivible que la experiencia del canon arquitectónico ha ido decantando sobre la obra de la autora” Según Vallejo, los “espacios ensamblables de transparencia aérea, la recreación de modelos apilables, la consecución de soportes verticales a través de módulos independientes y las maquetas de exquisita pátina cerámica nos introducen en el plano vivencial de la investigación arquitectónica reflejando la alteración de la naturaleza como adaptación a la necesidad de orden frente al caos, seguridad frente a incertidumbre”. “La obra de Vila”, concluye el comisario, “es una propuesta evolutiva con la porcelana como materia sensible, de una realidad tangible como las realizadas por Palladio y Le Corbusier”.
