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Una investigación liderada por botánicos de la UGR confirma el desplazamiento altitudinal de los pinsapares en la serranía de Ronda

El cambio climático ha condicionado un ascenso en altitud de las poblaciones de Abies pinsapo en la serranía de Ronda

Los pinsapares de la serranía de Ronda, uno de los ecosistemas más singulares del sur de Europa, están registrando un desplazamiento hacia zonas más elevadas de las montañas. Esa es la principal conclusión de un estudio realizado por un equipo de la Universidad de Granada y la Universidad de Córdoba que ha permitido constatar cómo esta especie se ha desplazado en altitud, acomodándose a condiciones ambientales más favorables, en un contexto de cambio global. En su análisis, el equipo de investigación implicado ha analizado las diferencias en el comportamiento de los individuos adultos y juveniles de esta especie.

El pinsapo andaluz, una especie exclusiva de la cordillera Bética, se desarrolla bajo condiciones climáticas muy exigentes en precipitaciones, por lo que su área de distribución es muy reducida y fragmentada, y en la actualidad se encuentra amenazada. “El estudio surge de preguntarse cómo la especie está respondiendo al presente cambio climático u otras situaciones como el manejo histórico de este bosque. Una de las respuestas principales es la modificación de su rango de distribución, es decir, el lugar donde están ubicadas”, explican los investigadores.

El trabajo ha sido realizado en el Departamento de Botánica de la UGR, en el marco del proyecto MED-REFUGIA (RTI2018-101714-B-I00) del Plan Nacional de I+D. Los resultados han sido publicados en el artículo “Lean Pattern in an Altitude Range Shift of a Tree Species: Abies pinsapo Boiss.” en la revista científica Forests (https://doi.org/10.3390/f12111451).

“El problema que se nos planteaba era detectar movimientos, dado que son procesos muy lentos y difíciles de observar a corto plazo, por lo que hemos identificado dónde se ubican las plantas adultas y las plantas jóvenes en altitud”, añaden. Basándose en los datos recopilados sobre su distribución geográfica, el equipo de investigación ha elaborado una serie de modelos para situar a las distintas clases de edad de esta especie.

Los resultados han señalado que los individuos más jóvenes habitan las zonas algo más frías y lluviosas, situadas a mayor altitud, que las ocupadas por los adultos. Los autores señalan que muchos de los adultos persisten hoy en sitios que ya no son del todo aptos para la especie, pero en condiciones que aún pueden soportar, y bajo las cuales las nuevas generaciones no son capaces de regenerar la población.

Las plantas más jóvenes están ocupando sitios más altos en un desplazamiento global que no es homogéneo. “Cuando nosotros estudiamos a los juveniles, no se produce ese desplazamiento acoplado, sino que el desplazamiento es mayor en la zona baja que en la zona alta. Esto significa que las poblaciones de pinsapo están perdiendo un área mayor que la que están colonizando; lo que puede ser preocupante a largo plazo”, exponen los investigadores. Asimismo, aseguran que si continúa esa dinámica y el límite superior no sube a la misma velocidad que el inferior, el tamaño de las poblaciones se irá reduciendo paulatinamente.

Este desplazamiento en las zonas más bajas puede verse potenciado por otras amenazas como plagas, enfermedades, sequía y competencia por especies arbóreas menos exigentes.

Contacto:
Francisca Alba Sánchez (falba@ugr.es) y Julio Peñas de Giles (jgiles@ugr.es)
Dpto. Botánica. Facultad de Ciencias. Universidad de Granada.