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La Universidad de Granada homenajea a Eugenio Martín, fundador del Cineclub UGR y director de cine recientemente fallecido  

El 6 de febrero y el 10 de abril se celebran dos sesiones, ‘De cineclubista a cineasta’ y ‘Un cineasta para todos los géneros’, con Martín como protagonista

La Universidad de Granada, a través de La Madraza. Centro de Cultura Contemporánea y del CineClub Universitario, ha organizado dos sesiones cinematográficas para homenajear a Eugenio Martín, recientemente fallecido y fundador del CineClub de la Universidad de Granada, allá por 1953. Las dos sesiones se celebrarán el 6 de febrero y el 10 de abril.

La primera de las convocatorias, el próximo lunes en la Sala Máxima del Espacio V Centenario, lleva por título De cineclubista a cineasta y servirá además para conmemorar el 70º aniversario de la primera sesión del CineClub. Ese día, a las 21.00 horas, se podrán ver dos cortos y un largo. Los cortos Van Gogh, de Alain Resnais, y Viaje romántico a Granada, de Eugenio Martín, iniciarán una sesión que concluye con Pánico en el Transiberiano, también de Martín, que permitirá entender el tránsito de este desde fundador y responsable de un cineclub a director de cine.

El lunes 10 de abril, a partir de las 19,30 horas y en el mismo espacio, se proyectarán dos largometrajes dirigidos por Eugenio Martín. Son El precio de un hombre y Una vela para el diablo. En todos los casos, la entrada es libre hasta completar aforo.

Eugenio Martín fundó el 1 de febrero de 1949 el Cineclub de Granada, en el entonces Cinema Aliatar. El cineclub se convirtió en una pieza fundamental para la vida cultural de la ciudad. Aquel 1 de febrero se proyectaron tres obras de grandes maestros en una sesión tan ecléctica como interesante: Bajo cielos enemigos, de William Wyler, La peste alada, de Walt Disney y M, el vampiro de Düsseldorf de Fritz Lang.

Las proyecciones se fueron sucediendo y enriqueciendo con el tiempo, alternando diferentes salas de la ciudad.  Pasaron algunos años hasta que, en febrero de 1953, la Universidad de Granada decidió hacerse cargo de la protección y continuidad del proyecto. La UGR adquirió entonces un proyector de 35 mm.  y ubicó el que desde entonces se ha denominado CineClub Universitario en el Aula Magna o salón de conferencias de la Universidad. Aquel primer programa se inició con la proyección de Van Gogh, de Alain Resnais, y La puerta del cielo, de Vittorio de Sica.

Eran años difíciles y Eugenio Martín y  algunos compañeros en esta aventura cinematográfica solían escribir artículos críticos y didácticos sobre los films proyectados que se hacían llegar a los asistentes. Se trataba de artículos al margen de cualquier tipo de censura y control. No tardó mucho en llegar al final ese periodo de libertad. Un jesuita lo citó en el monasterio de la Cartuja para “aconsejarle” y “exhortarle” a que esos textos pasaran primero por el control eclesiástico, “única autoridad” con capacidad para decidir qué era apropiado decir sobre tal o cual película o cómo se debería de entender este o aquel film.

Martín no aceptó esa sugerencia de censura previa y dejó el CineClub en otras manos para marcharse a la capital. Antes, y como resultado de ese terreno inmensamente fértil que había creado el CineClub, pudo filmar con el patrocinio de la Universidad y el asesoramiento del entonces decano de Filosofía y Letras, Emilio Orozco, y del archivero de la Alhambra, Jesús Bermúdez, el cortometraje “Viaje romántico a Granada”, que ganó numerosos galardones y se estrenó el 22 de junio de 1955, durante el IV Festival Internacional de Música y Danza. Eugenio Martín, fallecido el pasado 23 de enero, se acabó dedicando al cine como guionista y director y trabajó con éxito durante muchos años en ese medio.