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25 Aniversario del INEF de Granada: Una efemérides silenciada

In memoria Toño (profesor del INEF de Granada) et veteris memoriae recordatio

VEINTICINCO años no son nada en una institución pero, al menos, aprovechemos esta circunstancia temporal para reflexionar acerca del trayecto recorrido. La primera actuación sería mirar hacia atrás para agradecer a las personas e instituciones que nos ayudaron a que el centro (hoy facultad de ciencias de la actividad física y el deporte) se quedara en Granada y luego se integrara en la Universidad.

Antes incluso de la creación del centro hubo también personas e instituciones que apoyaron la creación del INEF de Granada. A pesar de poder ser injusto con otras personas yo resaltaría a Jesús Garrido y Joaquín Gutiérrez y detrás de ellos otras muchas personas vinculadas al deporte como Rafael Díaz y Gerardo Guerrero que luego sería el primer funcionario asignado al INEF. Esto lo pude comprobar nada más llegar a Granada para poner en marcha el centro.

Pero tengo que destacar, sobre todos, en el inicio del nuestro centro, a Antonio Gallego Morell, rector de la universidad de Granada, que junto con el director del INEF de Madrid, Fernando Vizcaíno fueron los que me plantearon la posibilidad de venir y poder retornar a mi tierra. El rector de Granada tenía una ilusión por traer el centro a la Universidad de Granada y continuamente me animaba ante cualquier dificultad. Merece la pena que nuestro centro le dedique un aula con su nombre o incluso mejor la biblioteca. Recuerdo que una de sus obsesiones era que se dotara al centro de una buena biblioteca e incluso nos cedió algunas de sus obras. Habría que recordarles al actual equipo de gobierno y a la Junta de facultad que la memoria histórica de nuestro centro no puede olvidar a nuestro primer rector y valedor. También tenemos que agradecer el interés de otro profesor universitario, Antonio Jara, entonces Alcalde de Granada, que siempre tuvo una especial consideración con nuestro centro y nos ayudó en muchas gestiones ante el Consejo Superior de Deportes (CSD) y además tuvo una visión de futuro permitiendo que las instalaciones del polideportivo de la Cartuja fueran sede del INEF de Granada. También solicito públicamente a los miembros de la junta de facultad para que se le reconozca institucionalmente.

Me he atrevido a escribir estas líneas por dos razones: porque hay algo que no entenderé nunca y es que las personas que rigen coyunturalmente las instituciones olviden las raíces de lo que son hoy. La otra razón es que se haya silenciado la efemérides y no se haya organizado ninguna actividad en recuerdo de los veinticinco años de nuestro centro. Hay muchas más personas, ajenas al centro, a las que hay que recordar y agradecer, y la lista sería muy grande. A todos, gracias, aunque no sé si lo estaremos haciendo algo tarde.

Después de la creación del INEF, la institución ha avanzado en todos sentidos, los resultados están ahí a la consideración de todos. El centro fue el primero en integrarse en la Universidad a nivel nacional, ha sido pionero en España con el primer programa de doctorado, con los primeros profesores de universidad, con el primer departamento, con el primer catedrático, en la investigación, en la implantación del practicum profesional de enseñanza, cuando no se hacía en casi ningún centro universitario, y como colofón en el inicio de este curso académico, por primera vez en la universidad española, la lección inaugural del curso académico 2008/9 la va a impartir un profesor del INEF, Marcos Gutiérrez Dávila, que fue de los primeros profesores de nuestro centro.

Por último, después del óbito de nuestro querido compañero y amigo José Antonio Santos del Campo, también solicito públicamente a los miembros de la Facultad el reconocimiento de su labor docente con la dedicación del aula que más quería, el pabellón de deportes de la Facultad que él mismo ayudó para planificar en su actual diseño. (Esta parte no me habría gustado incluir sobre el documento original, escrito antes del verano)

Creo que en el futuro se seguirá progresando si nos vacunamos de algunas enfermedades que hemos cogido en la universidad, algunas por nuestra culpa y otras por intereses espurios de algunas personas que no han tenido vocación de servicio, y otras cogidas en la universidad (masificación, meritocracia, endogamia, olvido del alumnado )

Confiamos que el futuro nos haga enderezar el rumbo y recuperar la ilusión colectiva y entender que la calidad no es una aspiración de de un día, sino de continuar cada día con el estímulo de la excelencia.

Que este aniversario y mirada atrás, sirva para coger impulso para seguir dando un servicio de calidad a nuestros alumnos, mejorar la investigación y mejorar las instalaciones y los medios para este fin. Feliz aniversario \’ex post facto\’.
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